Tener un gran libro en el que podamos sumergirnos para conocer a unos personajes fantásticos que nos lleven ante las más diversas aventuras y tierras extrañas, es en si toda una experiencia. Esos libros impresos que han dado paso a los e-books, todavía tienen ese halo mágico y olor especial cada vez que se abre por la última página que lo dejamos.
Si uno quiere guardar esa página gracias a un marcalibros, los creados por la artista Nadya Vasileva evocan un gran sentimiento con su imaginación expresada en la forma de unos pequeños animales que ambos nos mantendrán en el mismo lugar donde dejamos la lectura, y a la vez nos acompañarán a través de esas llanuras donde nos perdemos con el protagonista del libro.
Esas diminutas criaturas yacen en la parte superior de las páginas, como si estuvieran esperándonos a que dejemos de leer, para guardar bien ese sitio donde las últimas palabras reposaron sobre nuestra mente para albergar pensamientos filosóficos u otra forma de ver el mundo que nos rodea.
Vasileva los ha personalizado de tal manera que podemos encontrar una buena variedad de animales pequeños, hasta unas vestimentas acordes como puede ser un pantalón, una camisa y una pajarita, o mismamente una bufanda que rodee el cuello de un simpático ratón. Simplemente se coloca el marcalibros donde queramos y tendremos ubicado para la próxima vez donde hemos de proseguir con la lectura.
Vasileva usa arcilla polimérica, un material especial que se endurece cuando se le pasa por un horno tradicional, para esculpir ratones, búhos o zorros. Cada uno de los marcalibros tiene una figura que tiene unos ojos bien grandes y una sonrisa bien dulce que se siente como gratificante para que su presencia sea la más agradable posible.
Vasileva tiene su tienda en Etsy donde podéis comprarlos para realizar un regalo bien original.
Más en el arte de la encuadernación, a Aniko.