Si te gusta la pintura lo más seguro es que conozcas la técnica del puntillismo. Se trata de una técnica pictórica bastante antigua, concretamente del siglo XIX. Se caracteriza por dar pequeñas pinceladas, o también puntos de colores puros que, cuando se ven a cierta distancia, parece que forman imágenes.
Pero, ¿cuáles son los materiales básicos para empezar en el puntillismo? De eso es de lo que vamos a hablarte a continuación para que puedas iniciarte en esta técnica. ¿Quieres saber más?
Materiales básicos para empezar en el puntillismo
A la hora de iniciarte en el puntillismo, o de practicarlo, además de conocer ejemplos de pintores y obras que se han realizado con esta técnica, necesitas materiales. Y también saber cómo utilizarlos.
Dentro de los materiales básicos para empezar en el puntillismo, los más importantes, y que no te deben faltar nunca, son los siguientes:
Lienzo
El lienzo es el papel o el espacio que vas a utilizar para pintar. En este sentido, puedes tener lienzo, que es más denso y fuerte, además de ser un tejido; o bien el papel de alta calidad, que es más económico y puede encontrarse más fácilmente.
Por supuesto, hay diferencias entre uno y otro. En general, cada uno tiene una serie de ventajas y desventajas.
En el lienzo, por ejemplo, tiende a ser más resistente que el papel, además de que tienes una superficie rígida y estable, sobre todo cuando ya estás pintando. Su textura natural hace que enriquezca más la obra y puedes encontrarlo en múltiples tamaños. Ahora bien, es costoso y, cuando no tienes mucha técnica ni habilidad, puede hacerte complicado el hacer detalles finos.
Por su parte, el papel de alta calidad es bastante más económico y se caracteriza por tener una textura fina y uniforme. Pero a cambio vas a perder en durabilidad, además de que es más sensible al agua.
La elección dependerá de ti, puedes empezar con papel y conforme vayas adquiriendo práctica pasar a los lienzos.
Pinceles de punta fina
Para el puntillismo, uno de los materiales básicos son los pinceles. Te recomendamos que elijas, siempre que sea posible, aquellos pinceles de punta redonda y de cerdas finas. El motivo es sencillo: hará que puedas crear los puntos más precisos para tu obra.
En concreto, te recomendamos que escojas de tamaño entre el 0 y el 3.
Pintura
Junto con los pinceles, la pintura es algo imprescindible. Si bien muchos consideran que da igual la pintura, lo cierto es que no es así. En el puntillismo tienes tres que son las más adecuadas:
- Pinturas acrílicas, que te permiten trabajar rápido porque, al secarse en poco tiempo, puedes ir creando las distintas capas de puntos y así obtener un resultado rápido.
- Óleos, que tardan más en secar, pero si quieres hacer ajustes o tomarte tu tiempo, los resultados que se obtienen son más vivos.
- Acuarelas, que son más complicadas de usar, sobre todo al tener que equilibrar la pintura con el agua. No es para principiantes, pero puedes ir haciendo tus pruebas.
Debes saber, además, que en el puntillismo no se mezclan los colores en la paleta de colores, sino que se tiene que hacer directamente en el lienzo o el papel que estés usando. Por eso, tendrás que tener colores primarios y secundarios a mano para hacer las mezclas y variaciones. Y no, no te recomendamos que los tengas ya preparados, porque el colorido puede cambiar.
Lápiz y goma
Ahora mismo puedes estar pensando para qué quieres eso. Como hablamos de materiales básicos para empezar en el puntillismo, entendemos que no tienes mucha práctica con la técnica. Por eso, al principio es mejor esbozar el diseño que se quiere hacer para ir cogiendo experiencia.
Eso implica que deberías utilizar un lápiz para hacer un borrador o boceto de tu diseño y, antes de aplicar la pintura, borrar con la goma para colocar los puntos.
Agua o disolvente y un trapo
Como estarás empezando en el puntillismo, lo normal es que te cueste al principio. Y que cometas errores. Cuando esto lo haces con el lápiz no hay problema, lo borras y ya está.
Pero, ¿y si es con pintura? Pues bien, el agua te puede ayudar a diluir la pintura, pero también a limpiar los pinceles. Incluso a limpiar la pintura si te has equivocado y lograr que no quede rastro de ello. Es ideal para acrílicos y acuarelas.
En el caso de pinturas de óleos, entonces tendrás que utilizar el disolvente para limpiar los pinceles. Para eliminar errores en la pintura va a ser más complicado, y tendrás que hacer uso de otras pinturas para disimular el error (eso o directamente desecharla).
Imágenes sencillas
Al principio no te recomendamos que te pongas creativo y que empieces a imaginar una escena y quieras hacerla con esta técnica. Sobre todo porque eso puede frustrarte si no te sale como debe ser. O como lo hayas imaginado.
En cambio, sí que te recomendamos que apuestes por imágenes sencillas y fáciles de plasmar. Que no sean muy grandes ni tengan demasiados detalles. De esta manera, irás avanzando poco a poco, pero también irás cogiendo soltura a hacer el puntillismo, algo que te puede ayudar a sentir que avanzas.
Cercanía e iluminación
El puntillismo, como te hemos dicho al principio, implica que, de cerca, apenas vas a ver la obra, y es solo si te alejas que verás el contexto. Por eso, a la hora de trabajarla, debes ser consciente de la proximidad con la que trabajas, pero también la iluminación.
Dicho de otro modo, tendrás que estar acercándote y alejándote del lienzo o del papel para ver cómo va quedando. Y la luz te puede ayudar a ver cómo se verían los colores. De hecho, si quieres jugar con luces y sombras el tener una iluminación adecuada te ayudará a crear mejores resultados.
Como ves, son varios los materiales básicos para empezar el puntillismo, pero lo importante es que, si cuentas con todos ellos podrás empezar a probar y ver si es la técnica que te usa (y a profesionalizarte en ella). ¿Se te ocurre algún material más que sea imprescindible?