Maximalismo: qué es, origen y cuáles son sus ventajas

Maximalismo

¿Has oído hablar alguna vez del maximalismo? ¿Sabes en qué se caracteriza y si está de moda o no? Este estilo puede ayudarte en tus proyectos creativos porque utiliza muchos elementos decorativos, colores brillantes, texturas, etc. que, aunque te puede dar la sensación de estar demasiado cargado, hay un orden en este.

¿Quieres saber más sobre el maximalismo? ¿Sus características, diferencias con el minimalismo o porque debes usarlo? Te lo ponemos todo a continuación.

Qué es el maximalismo

Tal y como te hemos dicho antes, el maximalismo es un estilo estético caracterizado por el uso abundante de elementos decorativos, colores brillantes, patrones complejos y texturas diversas en un mismo espacio. La idea que tiene esto es “más es más”.

Ejemplos de maximalismo en decoración son fáciles de entender. Por ejemplo, una habitación llena de objetos de arte, muebles llamativos y combinaciones inusuales de patrones y colores.

Pero como lo que nos importa es a nivel de diseño gráfico, un ejemplo del uso del maximalismo en estos trabajos serían aquellos que tuvieran diseños complejos, tipografías extravagantes y combinaciones audaces de colores.

Todo esto puede dar la sensación de que está muy desordenado y que es caótico. Pero lo cierto es que los propios diseñadores y artistas mantienen un orden utilizando esta técnica, y es algo que, aunque se ve muy recargado, no cansa a la vista ni tampoco es desagradable; todo lo contrario.

Características del maximalismo

Ahora que sabes qué es el maximalismo, es posible que te queden claras sus características. Pero, a modo de resumen, aquí te dejamos las más importantes que, como diseñador o creativo, debes controlar y conocer a fondo para aprovechar la técnica y sus elementos.

Abundancia de elementos decorativos

En el maximalismo se utilizan muchos objetos decorativos, como cuadros, plantas, cojines, alfombras, etc. Estos elementos pueden ser de diferentes estilos y épocas. En el caso del diseño, dependerá del cliente, pero se basa en utilizar la mayor cantidad de elementos relacionados con el sector del cliente.

Por ejemplo, imagina que tu cliente es una tienda de informática. Podrías crear un cartel en el que no solo salgan componentes informáticos actuales sino también antiguos, y dar texturas y colores que llamen la atención y parezca recargado sin ser por ello desagradable.

Combinaciones audaces de patrones y colores

El maximalismo es una de las técnicas en las que no debes tener miedo de experimentar. Combinar patrones y colores que a simple vista podrían parecer discordantes no es una tontería.

Prueba a mezclar colores, estampados y elementos a ver qué pasa. Siempre que consigas un orden dentro de ese desorden conseguirás el objetivo del maximalismo.

Texturas diversas

Mezclar texturas en los diseños puede no ser fácil porque al tacto no tienes posibilidades, pero sí visualmente podrías mezclar sedas, lanas, cueros… que llamarán la atención de quien los vea.

Eclecticismo

Otra de las características del maximalismo es la combinación de elementos de diferentes estilos, épocas y culturas, lo que crea una sensación de eclecticismo y originalidad.

Personalidad

Esto es algo importantísimo. Y es que la propia personalidad del autor debe estar presente, en mayor o menor forma, porque es la que, en muchos casos, da ese toque especial y final a los proyectos.

Cuál es el origen del maximalismo

Estilo creativo brillante

¿Te preguntas cuál es el origen del maximalismo? Lo cierto es que es bastante difícil de darte una fecha clave, porque este está relacionado con muchas otras influencias, y además se ha ido desarrollando a lo largo de los años.

Sin embargo, sí podemos decirte que fue en la década de 1980 cuando empezó a ser más popular puesto que era una corriente que estaba en contra del minimalismo.

Ahora bien, se sabe que el desarrollo del maximalismo se produjo mucho antes. En la década de 1970 surgió un movimiento artístico y literario (el llamado posmodernismo) que rechazaba el hecho de que el arte y la cultura debían ser racionales y coherentes. Y, de ahí, podemos intuir que hubo parte del desarrollo de este estilo que nos ocupa.

Si echamos la vista un poco más atrás, el propio estilo barroco ya se caracterizaba por esa abundancia de elementos decorativos, así como por la combinación de texturas y colores.

Diferencias entre maximalismo y minimalismo

Estilo creativo

Te hemos estado hablando del maximalismo. Pero también hemos hecho referencia al minimalismo. ¿Sabes en qué se diferencian entre ellos? Para empezar, son estilos opuestos. Concretamente, debes tener en cuenta lo siguiente:

  • Abundancia vs. simplicidad: La principal diferencia entre el maximalismo y el minimalismo es que el primero se caracteriza por la utilización abundante de elementos decorativos, colores, patrones y texturas, mientras que el segundo se basa en la simplicidad y la reducción de elementos.
  • Colores y patrones: En el maximalismo el uso de colores y patrones variados y atrevidos es lo más habitual. Pero en el minimalismo solo se permiten las líneas simples y los tonos neutros.
  • Texturas: ¿Sabías que en el minimalismo solo puedes usar materiales lisos y uniformes? Todo lo contrario en el otro estilo, donde se busca combinar texturas que contrasten entre sí.
  • Espacio: El maximalismo busca llenar el espacio con elementos decorativos, mientras que el minimalismo busca crear espacios despejados y libres de objetos superfluos.
  • Sensación: Visualmente, el maximalismo busca crear una sensación de exuberancia y opulencia. Pero en el caso del minimalismo, lo que intenta es dar tranquilidad y paz.

Ventajas y desventajas del maximalismo

Publicidad llena de color

Para finalizar, queremos dejarte claro los pros y los contras que tendrías de usar el maximalismo en tus diseños.

Empecemos por las ventajas. Entre las más destacadas están las siguientes:

  • Personalidad: Porque puedes expresar tu personalidad a través de la decoración y el diseño. Al utilizar una amplia variedad de elementos decorativos y colores, puedes crear un espacio único y original que refleje tus gustos y estilo (o el de tu cliente).
  • Creatividad: El maximalismo permite la creatividad en el diseño, ya que no hay reglas estrictas que limiten la combinación de elementos decorativos.
  • Impacto visual: No hay duda de que es visualmente atractivo y vibrante.
  • Confort: Aunque no lo creas, en ese “caos” se puede crear un ambiente cálido y acogedor.

Ahora bien, no siempre es bueno usar el maximalismo. Y no lo es porque…

  • Provoca desorden: Crea una sensación de desorden y abarrotamiento, lo que puede ser abrumador para algunas personas.
  • Coste: Al usar elementos decorativos tan dispares puede ser un proyecto más caro que otro que sea más sencillo.
  • Puede parecer exagerado: Y esto puede crear una sensación negativa para aquellos que prefieren un estilo más simple y sobrio.

Ahora que sabes qué es el maximalismo y todo lo que implica, ¿lo aplicas a tus proyectos y diseños de forma natural o es algo que vas a hacer a partir de ahora?


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