Las paletas de colores vuelven a ocupar un lugar central en interiorismo, branding y contenidos digitales. La estación trae combinaciones que equilibran energía y calma: pasteles suaves, verdes inspirados en la naturaleza, calidez bañada por el sol, ecos retro y toques intensos que ponen el acento donde interesa.
Expertos en decoración coinciden en un enfoque prudente: introducir el color de tendencia en pequeñas dosis, sin forzar, para que dialogue con lo que ya hay en el espacio. En esta guía repasamos las tendencias clave y cómo aplicarlas con criterio tanto en casa como en proyectos visuales.
Paletas de colores que marcan la temporada
Se imponen combinaciones versátiles que transmiten optimismo y serenidad, fáciles de adaptar a marcas, redes y estancias cotidianas.
- Armonía pastel: rosas empolvados, azules suaves y menta aportan una estética calmada con un punto juguetón.
- Verdes de origen natural: oliva, helecho y musgo conectan con lo orgánico y funcionan en propuestas eco y exteriores.
- Calidez luminosa: amarillos dorados, mandarinas y corales capturan la luz y revitalizan mensajes y ambientes.
- Revival vintage: rosa polvo, verde azulado atenuado y mostaza desvaída aportan carácter nostálgico con sofisticación.
- Acentos audaces: azul eléctrico, fucsia u naranja vivo para subrayar elementos clave sin recargar.
Cómo combinarlas de forma efectiva
Empieza definiendo un color base que marque el tono general y usa herramientas como Coolors para probar combinaciones. Después, suma dos o tres tonos secundarios que aporten matices y, por último, utiliza un acento con alto contraste para dirigir la mirada a llamadas a la acción, titulares o detalles especiales.
Piensa en proporciones: 60% base, 30% secundarios y 10% acentos suele ser una regla flexible que funciona. Ajusta según el objetivo: más acento para piezas promocionales, más base para entornos calmados o corporativos.
Cuida la coherencia cromática: evita que el color de moda se imponga y busca que dialogue con materiales, texturas y luz natural. Cambios pequeños en saturación o luminosidad pueden afinar la armonía sin renunciar al carácter; prueba también herramientas como Adobe Color para ajustar tonos.
Ideas para aplicarlas en el hogar
Según apunta el diseñador de interiores Antonio Calzado, lo más eficaz es introducir el tono de tendencia en piezas fáciles de renovar: cojines, pantallas de lámpara, una butaca o la ropa de cama. Así actualizas el conjunto sin obras ni inversiones grandes.
Los textiles tienen efecto inmediato: alfombras o cortinas pueden transformar la lectura del espacio y añadir profundidad cromática. Si prefieres algo más discreto, prueba en zonas de paso como el recibidor o en un baño de invitados. Puedes generar paletas a partir de una imagen con Pictaculous para inspirarte en telas y estampados.
Para intervenciones algo más valientes, una pared única o un mueble protagonista (aparador, cabecero) sirven de lienzo sin perder la personalidad existente. Lo esencial es mantener la coherencia con el resto de la vivienda.
Recursos creativos y flujo de trabajo
Si trabajas en diseño gráfico o contenido digital, apoyarte en colecciones curadas ayuda a mantener consistencia: busca recursos que ya estén alineados con tu paleta para acelerar la producción sin sacrificar calidad.
- Fotos de stock: imágenes de alta resolución que respeten tu esquema cromático.
- Ilustraciones y vectores: gráficos que complementen tus tonos clave con estilos versátiles.
- Iconos y elementos UI: perfectos para diseño web y redes sociales.
- Texturas y patrones: aportan interés y dimensión a fondos y composiciones.
Integra estos recursos con tu sistema de color y documenta usos básicos (códigos, contrastes y ejemplos) para asegurar consistencia entre equipos y canales.
Las paletas de colores actuales ofrecen combinaciones fáciles de aplicar y gran impacto: desde pasteles serenos hasta acentos vibrantes, las posibilidades son amplias si se introducen con mesura, se respetan las proporciones y se cuida la coherencia con el entorno y la marca.