Como el cisne que alza sus alas para engalanarse ante el resto de sus congéneres, la obra creada por este artista, mismamente la que da la inspiración necesaria para el comienzo de esta entrada, le costó unas 40 horas para entrar en detalles y llevarla a cabo.
Lo bello va arraigado también al costoso trabajo de un artista al que es difícil medirle por horas, aunque nos imaginemos lo laborioso que ha de ser estar encajando todas esas pequeñas piezas de papel para que surja de la nada el cisne que da inicio a este artículo.
Esta artista se basa en la técnica del corte de papel para demostrarnos que tiene un gran talento, y que en cada una de las piezas que compartimos, se encuentra un grado de perfección. Este trabajo se lleva muy bien con el perfeccionismo, mientras otros prefieren que el caos inunde sus lienzos y pantallas digitales.
Pippa Dyrlaga es la artista que declara como la práctica le llevó a ese punto de distinción tan llamativo que consigue que cada una de sus obras sean bien especiales. Aparte de ser especialista en esta técnica, Dyrlaga es ilustrador, tiene un gato en posesión, es amante del té y un carlino (sí esa raza canina que siempre tiene cara de triste).
Los trabajos en papel de esta artista son bien especiales y si echáis un ojo a su sitio web, muy recomendable, seguramente que podréis apreciar que tiene gran talento creativo. Tiene gran devoción por lo que son las aves y las flores, aparte de los paisajes, numerosos en su sitio web.
Una técnica que siempre puede ser aprendida y que no hace falta más que mucha paciencia, unos tutoriales en YouTube y una cuchilla que corte bien. Ah, y un sumo cuidado con esa cuchilla, ya que si nos desconcentramos podemos acabar con una buena tirita salvaguardando la sangre que brote.
¿Y qué mejor forma que dejaros que con este trabajo en papel?