El color grading o etalonaje es un proceso de edición y post producción relacionado con el color. El origen de la palabra en español proviene del francés étalonnage y significa “calibración”. En inglés se denomina color grading porque el tratamiento gradual que se le da al color va sumando sombras, luces, y medios tonos para cerrar una producción fotográfica profesional.
El proceso forma parte de la etapa de post producción y puede marcar diferencias realmente únicas respecto de la presentación de los trabajos. El color grading se utiliza para trasmitir de forma definitiva distintos sentimientos, pudiendo marcar el estado de ánimo y las sensaciones a trasmitir directamente desde lo visual.
¿Qué es el color grading y cómo se aplica?
El etalonaje trabaja sobre la manipulación directa de los colores de una imagen. Junto con la composición, es uno de los aspectos más relevantes para trasmitir a través de una foto, distintos sentimientos. Por eso el color grading es toda una técnica en sí mismo. La proyección de una intención u objetivo directamente relacionada con los deseos del artista, pueden aprovechar el color grading para llegar al público de manera concreta y sin vueltas. Pero para los que no están familiarizados con la técnica, es mejor entender mediante ejemplos y explicaciones de su aplicación.
En primer lugar, una misma toma fotográfica puede percibirse de maneras diferentes de acuerdo a la composición de escena (elementos y su disposición), o a través de los colores que se resaltan. No es igual una foto de un ave cazando en blanco y negro, que si los colores son vívidos y brillantes. La idea de la naturaleza de cazadores y presas, el factor nostálgico. Todo juega su papel de acuerdo a la manera en que el fotógrafo decida mostrar su captura. Por eso al usar el color grading la clave está en entender sus alcances y conocer las propias intenciones que tenemos con nuestras fotos.
La gradación o etalonaje puede ser extrema o sutil. Forma parte de los elementos narrativos con los que un artista digital, pintor o fotógrafo juega para que la imagen tenga una característica personal.
Diferencias entre color grading y corrección de color
El etalonaje no es el mismo procedimiento que la corrección de color que se puede realizar en archivos RAW. La corrección de color también manipula los colores de una imagen, pero el objetivo es distinto. Los objetivos de la corrección de color son lograr que la foto sea más entendible a la vista. Los factores que hacen a la imagen menos apta para la visualización del espectador son muchos, y en varios casos se desprenden de la propia cámara de fotos antes que del ojo del artista. Los perfiles de color propios de cada fabricante de cámara, por ejemplo, hacen que una captura no sea 100% fiel a lo que el artista quiere retratar. Al trabajar sobre la corrección de color, se atacan estas cuestiones. Pero el color grading va más allá. Apunta a dotar de carácter y formar parte de la expresión artística. Mientras que la corrección de color simplemente apunta a elementos técnicos para que las tomas compartan un mismo ambiente en la presentación profesional.
¿Cómo se hace bien un proceso de color grading?
Tanto para hacer etalonaje como para la corrección de color, necesitamos poder trabajar con la mayor información posible sobre luz y color de cada toma. En ambos procedimientos se manipulan y deterioran los colores originales de la captura. Mientras que el etalonaje es para trasmitir emociones y estados de ánimo, la corrección de color lo hace para equilibrar las tomas.
Los formatos RAW son los más recomendables para este tipo de ediciones y trabajos de postproducción. Porque al comparar el formato RAW y el JPG, el primero es el que almacena más datos sobre los colores y la luz en la captura realizada. También por eso ocupan mucho más espacio de almacenamiento. Pero el resultado final al editar las imágenes es mucho más satisfactorio.
Las cámaras de foto profesionales tienen opciones para perfiles de color propio, pero también incluyen perfiles predeterminados. Estos son muy útiles para aquellos usuarios que recién están empezando, o para conseguir configuraciones equilibradas y rápidas para sacar muchas capturas en un mismo lugar.
La trasmisión del estado de ánimo y el color grading
El proceso de color grading también tiene mucha influencia en el cine. En los sentidos más estrictos, el estado de ánimo o “mood” de una escena casi siempre está influenciado por el etalonaje. La gradación de color también está muy ligada a los conocimientos y teorías sobre el color y lo que este trasmite. Y las fuentes teóricas para esto son muy variadas. Hay desde estudios sociológicos sobre el color, hasta sabiduría popular y cuestiones culturales que afectan la utilización de una gradación sobre otra.
El ejemplo más claro son las películas policiales o thrillers de suspenso. Allí suelen verse acentuados los tonos verdes y azules, ara generar misterio. En películas de acción abundan el rojo y los tonos anaranjados. Dan una mayor sensación de actividad e intensidad. Estas son fórmulas que tienden a convencer y están casi aceptadas culturalmente para traducir el tipo de humor o sensación que se busca generar.
¿Qué programas pueden ayudarte con el color grading?
Hay muchas alternativas de software actual para editar fotos y vídeos que trabajan sobre el etalonaje. Desde opciones profesionales como Davinci Resolve hasta la extensión Lumetri en productos ADOBE o el “color” incluido en Final Cut de Apple.
Se trata de opciones potentes y versátiles, fáciles de usar. También existen herramientas más complejas, que corren con hardware certificado como Autodesk Flame. De todas maneras, las opciones para trabajar el color grading están disponibles para empezar a practicar y dominar sus múltiples variantes.
Si quieres consultar en Photoshop, existen las “look up tables” (tablas de consulta de color) que te pueden servir como un primer vistazo al tema. Son configuraciones predefinidas de color que ayudarán a generar estados de ánimo puntuales en cada escena, siempre dependiendo de teorías y conceptos previamente aceptados.