Muchas veces nos topamos con palabras en inglés que, si bien puedes entenderlas en general, cuando intentas profundizar en su significado te pueden quedar dudas. Por ejemplo, ¿sabes qué es el sketching? ¿Y por qué es importante para un creativo?
Si quieres entender al 100% este término que está dentro del proceso de diseño, y sacarle el máximo partido a tu trabajo con él, entonces esto de lo que queremos hablarte te interesa.
Qué es el sketching
Lo primero de todo y lo que queremos que entiendas a la perfección es qué es el sketching. Esta palabra proviene del inglés ‘sketch’, que significa boceto. Por tanto, el sketching es en realidad la acción de bocetar o dibujar a mano una ilustración o un dibujo.
En este se representan las características generales y principales, pero no se entra en detalles, simplemente es como una representación de la idea que se tiene en mente.
Aunque no lo creas, entrenar tu mente para ser capaz de crear bocetos mentales y después llevarlos a cabo con las manos ayuda mucho a mejorar la técnica, así como a la visualización de las ideas que te vengan a la mente.
Qué beneficios tiene el sketching
Ahora que sabes qué es el sketching vamos a intentar darte razones para que lo utilices lo más posible. Al igual que un escritor siempre lleva a mano un bolígrafo y una libreta para apuntar las ideas de historias que se le pueden ocurrir (ya otra cosa será que las lleve a cabo una vez las analice), en el caso de un creativo pasa igual. Ha de ser capaz de plasmar esas ideas visuales que le llegan a la mente. Y, para ello, el sketching es la mejor técnica.
Pero, además, si la practicas conseguirás unos beneficios extras como:
Aumentar la inspiración
Seguro que alguna vez has sufrido un bloqueo cuando has tenido que hacer un trabajo, o simplemente cuando has querido hacer algo especial y no te ha salido nada.
No te vamos a decir que eso signifique que vas a tener muchas ideas y no te va a faltar inspiración; pero al menos vas a conseguir que aumente y que estés más ágil a la hora de tener ideas.
Aumentas tu capacidad de reacción
Imagina que estás hablando con un cliente que te está contando cómo es su empresa, qué hace e incluso alguna anécdota de su día a día. Tu mente, con el sketching, puede ser capaz, incluso en esa misma reunión, de lanzar una lluvia de ideas que pueden ir en la misma sintonía que tu cliente.
Dicho de otro modo, ¿te imaginas tener un cliente y nada más hablar con él ocurrírsete 10 ideas que le puedes dar en ese momento? Eso no se consigue fácilmente si no entrenas antes. Pero si lo haces le estarás dando a tu cliente un servicio que pocos son capaces de ofrecer, una capacidad de reacción y creatividad muy altas.
Mejora tu creatividad
No va a ser de la noche a la mañana, pero sí te darás cuenta de que eres capaz de imaginar y plasmar cada vez mejor, con más lujo de detalles. Serás capaz de captar imágenes, ideas, sentimientos incluso.
Y todo esto solo se consigue dibujando. Mucho.
Evita errores
Ponte en situación. Has estado con el cliente, habéis hablado y gracias al sketching, habéis bocetado el tipo de logo que quiere. Tienes las medidas, los colores… Espera, ¿decía que quería un icono? ¿Qué icono? ¿Y ahora de qué color era?
Si echas mano a ese boceto, lo más seguro es que ahí tengas todas las anotaciones que has ido haciendo con tu cliente, con la información que necesitabas y que has consensuado con el cliente para ponerte manos a la obra.
Dicho de otro modo: no vas a ciegas, sino que tienes un documento donde se han establecido todos los parámetros (o debería) y con el que puedes hacer tu trabajo más rápido y sin ningún tipo de error.
Y eso se traduce en acabar los encargos antes y poder pasar al siguiente cliente, teniendo más tiempo para ofrecer más servicios o simplemente para ti.
Cómo practicar el sketching
Bocetar es fácil. Pero el sketching va un poco más allá porque no es solo pensar en un dibujo, o ver uno, y hacer el boceto de este. En realidad lo que se busca es ser capaz de imaginar cualquier cosa y dibujarla tal cual en papel.
Por eso, hay algunos trucos que puedes usar para practicar el sketching:
Piensa en algo
Todos los días has de «forzar» tu mente a pensar en una idea. Por ejemplo, para un logo de un veterinario, puedes pensar en una huella de perro o de gato. O incluso, como se nos ha ocurrido, una huella de perro. Dentro de esta una de gato, y dentro una de una cobaya. Dentro, una de un pájaro. Así obtenemos las huellas de los principales animales que puede tratar y damos esa idea para que los usuarios sepan que ese veterinario puede tratar diferentes mascotas (y verse representados por él).
Lee e imagina
Si no se te da bien imaginar a «cero» puedes leer algún libro y habrá un momento en que empezarás a crear en tu mente los objetos, escenarios, etc. que describe el autor o autora. En ese momento tú podrás hacer un boceto de ellos, de tal manera que vas despertando tu creatividad.
Ten paciencia
Representar lo que está en tu mente a veces no es fácil, y más de una vez te vas a frustrar. Pero has de tener paciencia. Las cosas no se consiguen a la primera; hay que insistir hasta conseguir domar esta habilidad y sobre todo hacer que funcione a la perfección.
Dominar la técnica no es difícil, pero tampoco es fácil. Ya no hablamos del bocetado en sí, sino de conseguir que puedas tener agilidad en la creación de ideas y de lograr plasmarlas en papel con el sketching.
Como ves, saber qué es el sketching es importante, pero mucho más lo es dominarlo y aplicarlo en tu día a día. Con el tiempo te saldrá como algo natural en tu mente y eso hará que obtengas muchos beneficios. Y tus clientes contigo. ¿Se nos ha pasado algo de lo que hablarte sobre esto?