Seguro que te suena lo que es un boceto. Pero lo más seguro es que nunca te hayas planteado la importancia que tiene esto. ¿Sabes realmente todos los beneficios que te ofrece? ¿Lo has usado a menudo?
Si quieres saber qué es un boceto, los principales usos que tiene y por qué es una herramienta muy útil para los proyectos te lo contamos todo.
Índice
Qué es un boceto
Empecemos primero sabiendo exactamente a lo que se refiere la palabra boceto. Según la RAE, un boceto sería:
Proyecto o apunte general previo a la ejecución de una obra artística.Esquema o proyecto en que se bosqueja cualquier obra. Exposición sucinta de los rasgos principales de algo.
En otras palabras, podríamos decir que es un borrador de un proyecto que se lleva a cabo para esbozar una idea y, a través de ella, realizar los cambios que sean necesarios para perfilar el proyecto y el diseño en sí.
Características del boceto
Entre las características, y lo que define a un boceto, nos podemos encontrar con lo siguiente:
- Se trata de un esbozo que no está terminado. De hecho, es impreciso, está incompleto y es posible que se haya hecho rápido para ilustrar una idea pero sin perfilarla al 100%. Esto quiere decir que la obra final y el boceto pueden ser muy diferentes entre sí.
- Está poco trabajado y sin muchos detalles. Es una primera aproximación a lo que podríamos conseguir de llevar a cabo esa idea.
- Se hace a mano alzada o con algún instrumento, pero siempre de manera muy rápida y poco definida.
- Puede haber más de un boceto. Porque utilizamos varias ideas y esbozamos todas ellas en bocetos.
Para qué sirve un boceto
Seguramente, con la definición de esta palabra ya te harás una idea de cuál es el uso que se le da al boceto. Y es que este sirve para diseñar, de manera preliminar, un proyecto, normalmente uno de diseño.
Por ejemplo, para una página web serviría para saber cómo va a ser el theme de la web, dónde se colocará cada cosa, etc. En una portada, podría definirse los elementos que van a crearse; o en un dibujo, dar una pincelada de la idea que tiene el autor.
Realmente el boceto se convierte en el primer paso para hacer realidad la idea que le ha rondado por la cabeza. Así, se convierte en la base sobre la que se empieza a trabajar, elaborando los prototipos hasta llegar al diseño final, más perfilado, detallista y mejor hecho.
Tipos de bocetos
Algo que no muchos profesionales saben es que existen varios tipos de bocetos. Realmente hay tres tipos, aunque en algunos casos se habla de dos más. Estos son:
- Boceto burdo. Es una representación de una idea pero con un borrador muy poco preciso, sin apenas detalles. Es como si fuera un esqueleto de la idea que se tiene en mente.
- Boceto comprensivo. Es un paso más allá del anterior. En este caso hablamos de un esbozo con algo más de detalle y sobre todo más precisión. Podríamos decir que es un boceto burdo pero con más detenimiento en los detalles e incluso se empiezan a usar las técnicas y herramientas que se usarán para el diseño final.
- Boceto dummy. De nuevo, otro paso más. En este los detalles y la precisión son mucho mayores y hacen que casi parezca el resultado final de ese proyecto. En este caso lo que prima es trabajar con distintos efectos o técnicas para ver cómo quedaría y cuál sería la mejor opción.
Otros de los bocetos que nos encontramos son:
- Boceto de retratos. Enfocado exclusivamente a los esbozos de rostros donde, al contrario que los anteriores, sí hay una mayor precisión en los rasgos esenciales, si bien el boceto y el dibujo final pueden diferir bastante.
- Boceto croquis. Más enfocado a arquitectura porque además de ser un borrador, este contiene medidas exactas en cuanto a cómo va a terminar ese proyecto.
Cómo hacer un boceto
Para hacer un boceto no se necesitan grandes cosas. Con un lápiz y un papel tienes más que suficiente porque es algo a lo que no debe hacer muchos detalles. A lo sumo, una goma por si te equivocas. Pero, para crear un boceto, hay que seguir una serie de pasos.
La idea
Un boceto no se puede crear de la nada, porque entonces no serviría. Por ejemplo, si te encargan el diseño de una etiqueta para un producto, no puedes coger y hacer un boceto si no tienes una idea previa.
Es la idea la que te da las herramientas para empezar a trabajar. Puedes pensar en cómo va a ser esa etiqueta, si cuadrada, rectangular, redonda o con otras formas. Y qué tiene dentro.
Los materiales
Como te hemos dicho antes, con un papel y un lápiz es más que suficiente. Pero también podría ser que prefirieras hacerlo usando la tecnología. En este caso, se recomienda una tableta digitalizadora, es permite que puedas dibujar y esto se plasma en la pantalla del ordenador.
Para ello, vas a necesitar algún programa que te permita hacerlo, como Autodesk Sketchbook o Procreate (este último el más conocido), así como un lápiz óptico.
La técnica
Hemos dicho que un boceto es un dibujo burdo, sin precisión, sin detalles… Solo un esquema o esqueleto de aquello que quieres diseñar.
Pero hay que tener en cuenta la técnica, porque no es lo mismo hacer un boceto de una web que de un etiqueta, o de un producto. O de una pancarta.
Las modas, tendencias, trucos de marketing… todo eso va a encauzar el boceto para utilizar una técnica que sabemos que funciona. Una pancarta con un dibujo de pintura no es lo normal; una web donde abusas de dibujos o imágenes cuando es una asesoría laboral, tampoco. ¿Entiendes a lo que nos referimos? Hay que prestar atención al objetivo, que es diseñar en base a lo que el propio cliente y la competencia del proyecto puede usar más a su favor.
Como ves, un boceto es algo muy sencillo de entender y lo habrá usado todo el mundo en alguna ocasión. Pero si eres diseñador gráfico o tienes una profesión en la que has de enseñar a tus clientes diversas opciones, el boceto se puede convertir en una buena herramienta si sabes utilizarla bien.
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