El briefing o brief es un documento que sirve para elaborar una primera propuesta de definición del proyecto que queremos realizar. Todas las empresas usan este documento como primer paso para presentar una idea.
Tiene dos funciones principales. Una función estratégica de definir el proyecto a realizar. La otra función es de consenso y compartición de información tanto con el cliente como con el equipo de trabajo.
La definición del proyecto empieza normalmente con la identificación del problema a resolver. A medida que avanza el proyecto, es normal que se vaya modificando el contenido del briefing.
Contenidos y estructura
- Resumen del proyecto
- Objetivos de negocio
- Objetivos de usuario
- Experiencia de uso
- Competencia
- Ventaja competitiva / Propuesta de valor
- Restricciones (técnicas y de negocio)
- Medidas de evaluación
- Alcance
- Prioridades
La estructura del briefing se puede modificar y adaptar a cada proyecto. Puedes elegir las partes que más te convengan, eso sí, ten en cuenta que cuanto más completo sea mejor. Podemos añadir otros puntos como el presupuesto, tiempo de entrega, entre otros.
Para empezar, debemos realizar un resumen, una introducción del proyecto haciendo una breve descripción (un párrafo será suficiente), siguiendo con los objetivos a alcanzar, las motivaciones y los aspectos que queramos concretar.
Los objetivos principales del Briefing
Hay dos tipos de objetivos, las del negocio y las del usuario. Empecemos con nuestros objetivos, las del negocio. Debemos clarificar el por qué del proyecto y qué estrategia seguimos, ya que esto nos permitirá que las decisiones de diseño se orienten a ello.
Por otro lado, los objetivos del usuario pueden ser algo diferentes al nuestro. Hay que explicitar sus objetivos, necesidades, deseos y limitaciones.
Si hablamos en términos web, debemos analizar la experiencia de uso (UX), es decir, determinar las necesidades del cliente y su comportamiento delante de un site.
Otro punto a analizar es nuestra competencia, investigar su situación en el mercado, sus estrategias y qué ventajas competitivas o propuesta de valor tenemos sobre ellos. Un documento que se centra en la competencia es el benchmarking, hablaremos de él más a fondo en otra publicación. Tal y como hemos mencionado anteriormente, nuestra propuesta de valor va a ser clave para diferenciarnos del resto. Debemos tener en cuenta nuestros puntos fuertes, pero también nuestras restricciones. Debemos evaluar e identificar si hay conceptos que no se pueden desarrollar y hacer un proyecto realista.
Por último, es interesante marcar el alcance del proyecto, nuestras prioridades. Este último puntos nos va a ser de gran ayuda para enfocarnos en nuestros objetivos