La persuasión es inherente en el mensaje publicitario. Es la esencia del mismo y tiene como finalidad convencer al receptor a través de una argumentación racional y provocar en él una acción: la compra del producto. Con una competitividad en el mercado cada vez más creciente, conocer las técnicas más efectivas se convierte en algo necesario básico y muy útil. ¿Las conoces?
– Influjo subliminal: Como sabéis estas técnicas están penadas por la ley ya que abusan del usuario manipulando su voluntad y actuando desde el inconsciente. La percepción subliminal hace referencia al estímulo que por su baja intensidad o duración no puede ser percibido desde el consciente.
– Técnica por imtación: Esta técnica necesita de un elemento muy importante. Se hace esencial la influencia de los líderes de opinión. Personas admiradas y seguidas por las masas. El consumidor de alguna manera quiere parecerse a sus líderes, a aquellas personas que suponen referencias para él en algún aspecto. Grandes empresarios, actores, estrellas de la música… El producto interesa porque es usado por los ídolos de la sociedad.
– Ténica por comparación: Los ataques públicos a la competencia están penados por ley. No se deberá crear una campaña publicitaria en la que se establezca una comparación directa mencionando a empresas o productos concretos. Aunque sí que se puede hacer de una forma velada, sin concretar o dirigir un ataque contra un producto/ empresa concreto. Se podrá crear un mensaje unilateral que establezca comparación de forma genérica. Podremos comparar nuestro producto de forma general empleando la expresión «Otras marcas» u «otros productos» en vez de usar «Don Simón» o «Apple».