Hoy día el papel forma parte de nuestro día a día. Aunque cada vez es menos habitual, porque intentamos utilizarlo lo menos posible, y porque cada vez dependemos más de la tecnología, lo cierto es que, al cabo del día, seguro que has tenido contacto con varios tipos de papel. Por ejemplo, con una agenda, un libro, una factura, una libreta…
En muchas oficinas, y también en los hogares, es un elemento imprescindible. Pero, lo que quizá no sepas, es que en realidad hay muchos tipos de papel diferentes. De hecho, podemos contar 16 y seguro que nos dejamos de lado algunos más. Pero, ¿qué tipos existen? ¿Son todos iguales? Esto y mucho más es de lo que hoy queremos hablarte.
Qué es el papel
El papel podemos definirlo como aquel material que se caracteriza por ser una lámina fina que está compuesta, bien de fibras vegetales, o bien de materiales molidos y mezclados con agua, además de secados y endurecidos. Su uso es básicamente el de escribir, dibujar, envolver, etc.
Quizá no sepas que el origen del papel está en China. Para ello, debes retrotraerte hasta el siglo II, donde, con seda, paja de arroz, algodón… lograron diseñar los primeros tipos de papel. Sin embargo, hay otros historiadores que dan como origen a los egipcios ya que ellos desarrollaron el papiro, a través del tallo de las plantas que crecían al lado del río Nilo.
Realmente, a ciencia cierta, no sabemos quién lo inventó, pero sí que esos dos países fueron los primeros en utilizarlo.
Qué características tiene el papel
Ahora que conoces un poco más sobre el papel, debes saber cuáles son las características que tiene para entender el motivo por el que existen diferentes tipos de papel. Y es que, los cambios en esas características son las que definen que sea considerado de un tipo u otro.
Así, las propiedades que tiene un papel se basan en lo siguiente:
El gramaje. Debes entenderlo como el paso de ese papel. Lo normal es que utilices siempre un papel de gramaje 80. Los de 90 o 100 se utilizan para imprimir documentos importantes y que tengan un aspecto elegante, como pueden ser los títulos de cursos, currículum…
El espesor del papel. Se refiere a la anchura que existe entre las dos caras, es decir, si es fino o grueso. Para que te hagas una idea, un papel con espesor puede ser perfecto para pintar con témperas porque sabes que no se va a filtrar por el otro lado del papel ni a manchar.
El volumen. Hace referencia a cuánto aire tiene el papel. Porque sí, el papel está compuesto de aire y, cuanto más tenga, más ligero va a ser, pero también se verá más gordito.
La rugosidad. Otra de las propiedades del papel es su rugosidad, es decir, si es liso o tiene algún dibujo que afectará a la forma de escribir o de imprimir.
La opacidad. Por último, tienes la opacidad, o lo que es lo mismo, la capacidad para que ese papel absorba la tinta. Cuanta más opacidad tenga, más va a ser el contraste de la impresión o de lo que escribas en el papel.
Tipos de papel
Centrándonos ahora en los tipos de papel, debes saber que en el mercado hay muchísimos donde elegir, y cada uno de ellos se puede utilizar para un objetivo u otro. Así, te puedes encontrar con los siguientes:
Papel repro, offset o de impresión
Este es el papel más conocido, el que puedes tener en casa o en la oficina y también el que se fabrica más. Lo habitual es que tengan gramajes de entre 70 y 100 gramos, pero hay ocasiones en las que puedes encontrar de 100 y 120 gr. Se caracterizan por estar hechos con poca celusosa y lo más blancos posibles.
Papel satinado o glossy
Se caracteriza por ser un papel con mucho brillo. Además, al tacto es muy suave e incluso a simple vista parece brillar. Eso sí, debido a esas características es más caro que el normal y suele usarse principalmente para imprimir fotografías de alta calidad.
Papel adhesivo
Como su nombre indica, se caracteriza por ser un papel con una cara que permite pegarse a una superficie. Por eso, solo se puede imprimir en este papel por una cara, porque en la otra dispone de una película adhesiva compuesta por resinas y cauchos sintéticos transparentes para no dejar manchas.
Papel estucado o couché
Se le conoce más por el primer nombre y se caracteriza porque se fabrican con una mayor cantidad de fibra corta y menos de larga. Además, a la celulosa se le da una capa de estucado, como si fuera un recubrimiento, haciendo que la impresión quede mucho mejor y más definido.
Este es el papel que suele usarse para folletos, libros o revistas.
Papel vegetal o autocopiativo
Se trata de un papel muy fino, fácil de romperse, debido a que su gramaje no suele ser superior a 55 gramos. El objetivo de este papel es servir para «copiar» otra cosa. Por eso se suele usar colocándolo debajo de un papel y encima de otro para que sirva de transmisor de lo que se escriba, dibuje o imprima en una cara (para que salga en varios.
Papel de manualidades
Estos tipos de papel son los indicados para las manualidades infantiles ya que pueden hacerse en diferentes rugosidades, colores, texturas, etc.
Cartulina
La cartulina, así como el que veremos a continuación, también es un papel. En este caso, se caracteriza por ser mucho más grueso, rígido y voluminoso que el más conocido (el papel repro). En este caso, es el que se usa para fabricar otros elementos que requieren de una mayor dureza.
Cartón
El cartón no deja de ser un papel, solo que difiere de este en el grosor y en la elaboración que se lleva a cabo. Y es que para crearlo, en lugar de blanquearlo, lo que se hace es usar la pasta cruda.
Cada cartón está formado por tres capas de papel. Entre medias de dos, esa tercera capa tiene una textura ondulada, que es la que permite obtener la dureza de la caja.
Cartoncillo
Estos tipos de papel son un intermedio entre las cartulinas y el cartón. Es más conocido por ser el material con que se hacen la gran mayoría de cajas de alimentación, como las de galletas, cereales, helados, etc. Más débil que el cartón, pero no tanto como la cartulina, te encuentras con un papel que se elabore con fibras muy cortas y eso hace que adquiera un tono gris o marrón por dentro.
Tipos de papel: Papel reciclado
El papel reciclado está fabricado a través de residuos de papeles, de tal forma que tiene un buen acabado pero no es como si fuera nuevo. Sin embargo, este tipo de papel ayuda a cuidar el medio ambiente debido a que, salvo el color, que suele ser más apagado, un blanco sucio y una resistencia menor, puede ser utilizado igual que el papel repro.
Tipos de papel: Papel ecológico o bio
Parecido al reciclado, no son los mismos tipos de papel, porque este difiere del otro. ¿En qué? Pues en que este papel sí que procede de la tala de árboles, pero se intenta que, si se tala uno, se reforeste con otro, de tal forma que se trata de mantener la materia sin que haya pérdidas.
Tipos de papel: Papel Bond
Soy Bond, Papel Bond… ¿A que te suena? Pues no te despistes mucho porque no tiene que ver con eso. Es un papel tipo carta con un gramaje que puede ir de los 60 a los 130 gramos y, como hemos dicho, se usa sobre todo para papel de carta, para sobres o incluso para el interior de algunos libros.
Tipos de papel: Papel tissue
Seguro que lo primero en lo que has pensado es en los pañuelos de papel. Y no vas desencaminado. De hecho, también las servilletas o el papel higiénico entran en estos tipos de papel. Se caracteriza por ser suave y de alta absorbencia (debido a su resistencia al agua).
Tipos de papel: Papel prensa
Es el que se utiliza para hacer un periódico y está hecho con materiales de restos de papel reciclado o restos de otros papeles ya que el objetivo no es que quede elegante. Por eso suele tener un acabado áspero y un olor característico. De hecho, al cabo de unas horas, o incluso al día siguiente, empieza a notarse su deterioro.