El diseño en la arquitectura nos vale como una gran fuente de inspiración. Cuando se idean nuevos mundos, otros planetas o uno intenta ir hacia el futuro, hay ciertos arquitectos que nos ayudan a idear ese fondo para un personaje que se encuentra en el año 2100.
El arquitecto Aibek Almassov es uno al que podemos acudir para buscar ideas creativas para proyectar el hogar del nuevo superhéroe que estamos inventando o una urbanización con diseños especiales en la que integraremos a varias familias para protagonizar una tira cómica. No sé, son ideas a final de cuentas y la casa tubular de Amassov es muy original y base para esta entrada.
Si ya la casa en si es creativa e ingeniosa, con esa forma de tubo, ubicarla en medio de un bosque es otra idea bien loca. Diseñada en 2013 y sin apoyo económico para poder emplazarla en la ubicación perfecta soñada por el propio arquitecto, finalmente se puede convertir en una a la que podremos visitar si nos pasamos por ella.
Y es que son varias las compañías que fabrican cristales y paneles solares las que han mostrado un especial interés por financiarla. La idea principal del proyecto, según las propias palabas de Almassov, es ofrecer una alternativa al bullicio de la ciudad. Combinar lo que es el diseño industrial y moderno con la belleza y riqueza de lo natural y rural. Salirse de lo gris y del cemento y acero es el objetivo principal de esta casa con forma de tubo y cubierta de cristales.
Incluso en el centro de la casa tiene un árbol como eje central para todas las habitaciones y esas vistas maravillosas que puede procurar al estar sentado cómodamente. Como queda en un diseño, esperemos que pueda volver por estas líneas presentándola como toda una gran realidad, ya que no parece que sea fácil llevar este proyecto a cabo.
Los que si lo han logrado, pero en otro tipo de diseño, son los diseñadores de estas lámparas.