La publicidad hoy día es tanto o más importante que el producto en sí. De hecho, si un producto no lleva una estrategia de publicidad, por muy bueno, práctico y por mucha solución a los problemas de los usuarios que sea, no se va a vender. Y por una sencilla razón: es invisible a los usuarios. Por eso, el uso de publicidad en revistas, de vallas publicitarias (si se tiene el dinero suficiente para comprar el espacio), o los anuncios por Internet son una solución cada vez más utilizada.
En concreto, las vallas publicitarias corresponden a la llamada publicidad tradicional, pero no dejan de ser exitosas en el sentido en que se muestran cuando sales a la calle, cuando vas en coche, etc. Y, quieras o no, te fijas en ella, lo que hace que tu mente recuerde esos productos y pueda incluso encaminarte a la compra de ellos.
Índice
Qué son las vallas publicitarias
Las vallas publicitarias son en realidad una estructura, normalmente de gran envergadura, que se disponen en el exterior, principalmente en lugares bien visibles, y donde se fijan anuncios de publicidad de marcas para que los usuarios que paren por esa zona los vean. La función principal de esta herramienta no es otra que la de dar a conocer un producto o una información que pueda interesar a las personas. Por ejemplo, el anuncio de un nuevo producto de una marca, o bien una información especial que se deba tener en cuenta. También sirve para que las empresas se anuncien, dando sus datos de contacto para que puedan informarse.
Los anuncios que se ponen en estas vallas suelen estar hechos de distintos materiales, siendo los más habituales la lona o las telas (metálica, tela, etc.). También el propio papel puede ser utilizado. Sin embargo, de un tiempo a esta parte se permiten otros materiales que sirvan de reclamo, y que capten la atención de quienes la vea, ya que lo que se busca es impactar. Así, pantallas eléctricas, plásticos, vallas sonoras, o incluso aquellas que desprenden olor, son las más novedosas.
En cuanto a su tamaño, estas no son pequeñas. Las más frecuentes suelen medir a partir de los 4×3 metros mientras que las más grandes son de 16×3 metros. Ahora bien, las habituales son las de 8×3 metros, con 24 metros cuadrados de superficie.
Está demostrado que las vallas publicitarias consiguen grandes beneficios en la publicidad, como es el hecho de estar activa las 24 horas del día, todos los días del año, tener un público objetivo (que dependerá de la zona donde se ubique la valla), etc. Pero no hay que olvidarse de los inconvenientes, como pueden ser el no poder colocarlas en todos los lugares o bien la elevada creatividad que se necesita para crear un resultado que de verdad consiga una tasa de retorno alta (gente que quiera el producto, que se ponga en contacto con la empresa, que visite la página web…).
Por eso, es importante destacar. Razón por la que, a continuación, te daremos algunos ejemplos que han conseguido esto.
Las vallas publicitarias más creativas e impactantes de la historia
Como no queremos quedarnos solo con algo «teórico», es hora de repasar contigo una lista de vallas publicitarias que son consideradas creativas e impactantes, y que han conseguido grandes resultados. Con ello no solo vas a conseguir tu objetivo, que puede ser el vender los productos o crear una marca de empresa, sino también que los usuarios te conozcan y estén pendientes de lo que puedes ofrecer.
Ahora bien, ¿cuáles son las que destacan sobre las demás?
La campaña JOY de Ikea
La palabra JOY es bastante impresionante. Pero en las vallas publicitarias puede que no lo sea tanto. Y claro, hay que crear algo que realmente tengas que mirar dos veces. Eso es quizá lo que pensó Ikea para crear una valla que habla por sí sola.
Por un lado, se distingue bastante bien la palabra,. Pero si te fijas un poco más te darás cuenta que toda esa palabra está formada por muebles y sí, también personas. De hecho, tendrás un sofá, una mesa de comedor y otra pieza formada por dos personas.
La campaña del celo
Cuando tienes que utilizar celo (o fixo) para cerrar un paquete o una caja, lo más normal es que cortes unos pedazos. Y dejes enganchado el objeto por si necesitas más. Pues eso mismo es lo que en esta valla publicitaria han recreado. Se trata de una de las vallas publicitarias que demuestran el día a día, por eso suele quedarse la imagen. Además, si piensas que no hay una imagen clara, porque no se ve la marca, mira de nuevo. Esta está dentro del celo, lo cual entraría dentro de la «publicidad indirecta». Esta ofrece muy buenos resultados (porque no la ves tan directa y, por ende, no la rechazas).
Con efecto 3D
Las vallas que parecen tener vida propia son también de las más apreciadas ahora mismo. Y es algo que debes considerar a la hora de buscar creatividad. Y es que el hecho de ser realistas, de llamar la atención pensando que no es una valla en sí sino algo real, captan más la atención.
De hecho, podemos darte algunos ejemplos más así.
Vallas publicitarias que juegan con el peso
En este caso, si bien es una realidad, sí que puede herir la sensibilidad de algunos colectivos (y podría inducir incluso a la burla). Pero no podemos negar que no impacta. Porque si bien el mensaje es muy simple, es la imagen del señor con unos kilos de más lo que centra la mirada a esa parte. Bien pareciera que esa ilustración en sí misma es tan pesada que levanta la valla de su sitio. Y claro, el mensaje es directo: una ayuda para evitar que eso pase.
La valla publicitaria que reacciona contigo
Imagina que pasas al lado de una valla que tiene una bombilla apagada. Sin embargo, cuando te acercas a ella la bombilla se enciende, como si se te hubiera ocurrido una idea. Esta idea tan creativa no solo le da la publicidad que necesita a la marca. Como ves está clara, pero en pequeño porque lo que de verdad importa es la «idea». Lo que importa es que busca la interacción con los usuarios.