Cómo colocar un vinilo adhesivo: pasos y consejos para tener éxito

Ya sea que busques esta información a título personal, o seas diseñador, hayas creado un proyecto y quieras dejarle las instrucciones a tu cliente, hoy nos queremos centrar en ayudarte a que sepas cómo colocar un vinilo adhesivo.

Y es que, a veces, para que este quede lo mejor posible, es necesario saber ponerlo. Y no es fácil, razón por la que te puedes encontrar con burbujas o arrugas que afearán el aspecto final. ¿Quieres que no te pase? Pues sigue leyendo y te decimos cómo evitarlo.

Herramientas necesarias para colocar un vinilo adhesivo

Antes de meterte de lleno con tu vinilo, antes de pensar ya en acabar cuanto antes para irte a hacer otras cosas es necesario que te pares un momento y pienses bien en lo que vas a hacer. No hay nada peor que las prisas para cometer errores y que, al final, aparezcan arrugas o burbujas en el diseño, con lo que no quedarás totalmente satisfecho (y tendrás una mala experiencia).

Por eso, para evitarlo, queremos hablarte de dónde deberías colocar vinilos adhesivos. Y es que no te vale en cualquier superficie. Las más adecuadas (y podríamos decir que las únicas que deberías considerar), son aquellas que sean lisas y en buen estado.

En una pared con gotelé, por ejemplo, no sería una buena opción. Primero, porque no se pegará entero; y, segundo, porque cuando lo hagas habrá bultos por todo el vinilo que le darán un aspecto monstruoso.

Dicho esto, las herramientas que necesitas para ponerte manos a la obra no son muchas. Básicamente tienes tres:

• Un cúter, para cortar lo que pueda sobrar o para ayudarte a recortar o a quitar el film que protege la película de pegatina.
• Una tarjeta de plástico, o algo similar. Hablamos de una herramienta con la que puedas ir aplanando el vinilo para quitar las arrugas o las burbujas que puedan salir.
• Cinta adhesiva.

Como sabes, los vinilos adhesivos tienen dos pliegos, uno por delante y otro por detrás, para proteger lo que verdaderamente es importante. Pero también puede ser más complicado de trabajar con él. Por eso es que las prisas no son buenas.

Limpia la superficie

Una vez tienes todas las herramientas listas para ser utilizadas, y has elegido la superficie en la que vas a colocar el vinilo adhesivo, el siguiente paso que debes dar es el de limpiarla.

Una de las claves por las que los vinilos quedan bien es porque la superficie se limpia a conciencia, no solo quitando manchas, sino también pelusas, pelos y otras motas de polvo que pueden afear el resultado final.

Te recomendamos que utilices un paño mojado con algo de alcohol simplemente. Y es que, aunque a veces te recomienden o pienses que es mejor el amoniaco u otros productos similares, desde ya te decimos que no. Eso lo único que va a conseguir es que salgan más burbujas. Así que evítalos.

Echa un vistazo a tus vinilos

A la hora de colocar un vinilo adhesivo, este ha de estar en buen estado. De lo contrario, el resultado no va a ser el esperado. Cuando el adhesivo parece despegarse por sí solo, presenta arrugas, o parece como si hubiera sido sometido a altas temperaturas, estaremos ante un problema grave, porque el vinilo no está en las mejores condiciones.

Antes de colocarlo en la superficie, revisa bien que esté completo, no tenga roturas, el papel esté bien e incluso que le pases una espátula por encima para dejarlo lo más liso posible.

Colocar el vinilo

Con la superficie limpia y el vinilo bien, vas a empezar a dar los pasos más complicados a la hora de colocar el vinilo adhesivo. En este caso, lo primero es colocar el vinilo en donde quieras que esté y fijarlo con un poco de cinta adhesiva para que no se te mueva.

De esta manera le darás un poco más de consistencia.

Ten cuidado de no fijar la cinta en una parte donde sea imposible despegar la parte trasera del vinilo, porque si es así se acabará moviendo y además podrías romperlo al intentar forzarlo.

Despega y pega

A continuación tendrás que despegar con mucho cuidado la parte trasera. Eso sí, al mismo tiempo que la despegues tienes que procurar que no se pegue a la superficie, al menos no hasta que el papel esté lo suficientemente alejado como para que puedas coger un cartón, tarjeta o similar con el que, empezando desde la parte de la cinta adhesiva, vayas aplanando y dejando lisa la superficie (con ello sí que irás pegando el vinilo por detrás).

No intentes correr en este aspecto, es mejor ir muy despacito. De esta manera conseguirás que no aparezcan las burbujas, pero tampoco de que se te arrugue al colocarlo.

Cuando acabes, ya tendrás una de las primeras capas y solo te quedará una más.

Quita la capa de transfer

Como te hemos dicho, a la hora de colocar un vinilo adhesivo has de quitar dos capas. Ya tienes una fuera, así que la siguiente es un poco más fácil, aunque tendrás que tener el mismo cuidado de antes.

Consiste en despegar la capa delantera, pero de manera muy lenta para evitar que los detalles del vinilo se queden pegados en esa capa y no en la superficie donde lo quieras. Para ello también tendrás que usar la tarjeta para ir aplanando el diseño y aplicando presión para eliminar las posibles burbujas.

¿Qué pasa si coloco un vinilo adhesivo y quedan burbujas?

A veces, por mucho cuidado que tengas a la hora de colocar un vinilo adhesivo, te puedes encontrar con que te salen algunas burbujas y es imposible de quitarlas.

Para esos casos, lo que puedes hacer es coger una aguja y pinchar un poco para sacar, con la tarjeta, al tiempo que aplanas, el aire que pueda haber quedado. En principio no deberían quedarte arrugas con esta técnica, pero cuidado por si fuera así. Lo que puedes hacer es aplicar con un secador algo de calor para que se fije mucho mejor.

Como ves, colocar un vinilo adhesivo no parece muy difícil, pero sí debes prestarle mucha atención para que no quede mal. ¿Alguna vez lo habías hecho?