Seguro que te acuerdas cómo, de pequeño, practicabas tu firma para encontrar la que fuera más bonita para ti. Podía ser solo tu nombre, nombre y apellido, un dibujo en tu nombre, un garabato con personalidad… ¿Ahora mismo estás pensando cómo hacer firmas bonitas?
Ya sea porque estás buscando la firma perfecta para tus creaciones, o porque vas a cambiar el DNI y quieres algo más elegante y de valor para mostrarles a todos. Sea como sea, aquí vamos a darte algunos consejos para conseguirlo. ¿Manos a la obra?
Por qué la firma es tan importante
¿Alguna vez te has parado a pensar en tu firma? Es distinta según cada persona. Los trazos, la inclinación, los bordes, incluso la letra cambia.
Unas serán más bonitas que otras. Más personales, más profesionales… Pero lo que sí está claro es que, con tu firma, das autoría a aquello que la lleva.
Por ejemplo, si haces ilustraciones, puedes añadir tu firma, bien visible o bien mimetizándola con la ilustración. Si haces webs, en lugar del típico texto puedes añadir tu firma y esta con un enlace a tu página de servicios.
Más allá de ser identificaciones legales, son formas de expresión, por lo que es lógico que quieras que sea lo mejor posible.
Y, para ello, hay algunos trucos que puedes seguir.
Los mejores consejos para hacer firmas bonitas
Una firma bonita puede ser una limpia y que no tenga florituras. O también una que parezca en sí misma una obra de arte. Realmente, la definición de bonita va a depender de tu gusto y de lo que tú quieras que refleje esa firma.
No es lo mismo una persona que tiene que firmar muchísimos documentos a mano que una que lo hace digitalmente (y además tiene el archivo guardado para hacer un ‘copia y pega’).
Por eso, hay algunos consejos que convendría que llevaras a cabo para conseguir la mejor de todas.
Firma
Sí, encontrar una firmas bonitas pasa por evaluar la tuya antes de nada. Concretamente lo que debes preguntarte es qué te gusta de tu firma. Si te gustan los garabatos, el que sea simple, si quieres que sea legible, si quieres alguna letra que sobresalga…
Necesitas analizar la firma que tienes para ver si hay algo que quieras conservar. Si, por el contrario, no te gusta nada, habrías de partir de cero.
Haz una lista
La lista es para que pongas todo lo que quieres conseguir con tu firma. No basta con hacer firmas bonitas, necesitas que cumplan con aquello que tú quieras. Por eso, tener un listado de objetivos a cumplir con esa firma te puede acercar mucho más a lo que quieres.
Mira ejemplos de firmas
Seguro que más de una vez has querido ver cómo firma tu familia para ver si es más bonita que la tuya. Quizá hasta has copiado la forma de hacerla de algún hermano o padres. Es lo normal.
Ahora bien, ¿te has planteado buscar en Internet firmas bonitas? ¿Y de famosos? Pues sí, hay una página, Graphoanalysis, donde puedes encontrarte con firmas famosas como la de Leonardo da Vinci, Albert Einstein, John Hancock… que te pueden dar ideas para crear tu firma.
Por ejemplo, de los tres nombres que hemos citado, la que personalmente me parece más bonita es la de John Hancock. Y la más vea la de Leonardo da Vinci. La menos entendible, la de Einstein.
Sabemos que pueden ser firmas antiguas para ti, y que quizá no vayan con tu personalidad o con el siglo en que vivimos. Pero sí que puedes encontrar más actuales en Internet. Incluso, deberías echar un vistazo a firmas de otros creativos para hacerte una idea de cómo firman.
Si tu firma va a ser digital, busca una buena tipografía
Si la firma que estás buscando va a ser solo digital, es decir, que no vas a firmar a mano (o sí, pero principalmente buscas digital), puedes revisar las tipografías que haya para encontrar la que te parezca mejor para ti.
Un pequeño truco es imprimir el alfabeto de todas esas letras que te gustan. Después, has de repetir esas letras tú mismo, escribiéndolas a mano para ver qué tal se te dan y si van acorde a como quieres firmar.
Esto te ayudará a quedarte con menos tipografías e incluso a crear una letra única que combine lo mejor de todas las que te han gustado. Incluso a copiar el estilo en tu firma personal.
Eso sí, acuérdate tanto de mayúsculas como de minúsculas, y de decidir si habrá de todas ellas, solo de una o vas a incorporar florituras para encajarlas en la firma.
Una vez la tengas, te tocará practicar.
Firma grande, mediana o pequeña
¿Sabías que el tamaño de tu firma puede hablar de tu personalidad? Según los expertos, cuando se pone una firma grande lo que se indica es que consideras que tienes un sentido de estatus elevado. Si, por el contrario, es pequeña, entonces estás indicando que esperas que las personas aprecien lo que haces.
¿Y la mejor? La mediana, que tiene un buen equilibrio entre el valor que te das y la humildad que profesas.
El significado de tu firma según legibilidad
Ya tienes la firma, ¿no te pica la curiosidad por saber qué expresas con ella?
Si tu firma no se lee en absoluto, puedes estar queriendo decir que la persona que la vea debería saber quién eres. Es un poco arrogante y también dándote importancia.
Si tu firma es perfectamente legible quiere decir que eres abierto y directo, que te gusta ser como eres y sobre todo que te acepten.
Si lo que más se lee es el nombre, indicas que eres muy accesible y abierto, que quieres entablar una buena relación. Pero si es el apellido el que mejor se lee estás dando lo contrario, que eres reservado y poco abierto en los primeros encuentros, pero poco a poco te vas abriendo.
Tómate tu tiempo
Encontrar firmas bonitas no es cosa de 15 minutos. A veces puedes tardar días o semanas en conseguirlo. Así que ten paciencia porque, al fin y al cabo, va a ser tu insignia en tu trabajo, y esta ha de quedar lo mejor posible.
¿Tienes más consejos para hacer firmas bonitas que puedan ayudar a otros a conseguir las mejores?