Tom y Jerry es una de las parejas más icónicas de los dibujos animados. Y es un artista japonés el que ha tenido una gran idea al convertir los momentos más desafortunados de Tom en esculturas.
Sí, en esos instantes en los que Tom toma forma de jarra, es aplastado o todo su rostro se ha ido hacia dentro, Taku Inou se ha inspirado para crear distintas esculturas con las que marcarse un gran homenaje a uno de los gatos más famosos de la animación.
Son muchas generaciones las que rieron a carcajada limpia con las historias de Tom y Jerry. En ese sinfín de la eterna persecución de Tom sobre Jerry, se vivieron momentos muy especiales. Sobre todo cuando Tom no daba pie con bola y era el objetivo de las ocurrencias más divertidas de sus creadores.
Momentos en los que Tom se queda encerrado dentro de una jarra y al salir sale con su forma. Otros en los que su cuerpo toma forma de tubo al haberse quedado encerrado en uno, o aquel en el que al pasar por una secadora, aparece como una tela doblada por si mismo.
Esos instantes tan mágicos y tan divertidos, que conseguían hacer sonreir a personas de cualquier edad, son ahora mismo las esculturas que ha creado Taku Inoue.
La idea en si es magnífica, ya que si uno es fan de Tom, o simplemente quiere tener un recuerdo de esos años, cualquiera de las esculturas realizadas por Inoue se desmarcan por su originalidad; por otro lado tenemos a otro tipo de esculturas de Hsu Tung Han.
Unos personajes animados que seguirán estando en nuestra memoria visual para ser recordados con sus divertidas y locas aventuras. Unas décadas en las que la animación tradicional brillaba con luz propia y en la que, la única manera de crear cortos era a mano de forma artesanal.