¿Cuáles son las mejores fuentes para tomar apuntes? Descúbrelo

Chica tomando apuntes

¿Te gustaría mejorar tu técnica de toma de apuntes? ¿Quieres saber cómo aprovechar al máximo las diferentes fuentes de información que tienes a tu alcance? Si es así, este artículo te interesa. En él, te vamos a mostrar qué tipos de fuentes de información puedes usar para tomar apuntes, cómo clasificarlas y cómo elegir las más adecuadas según tu objetivo y nivel de profundidad.

Tomar apuntes es una habilidad fundamental para el aprendizaje, ya que nos permite registrar, organizar y recordar la información que nos interesa. Sin embargo, no basta con copiar lo que dice el profesor o lo que leemos en un libro. Es necesario seleccionar, sintetizar y contrastar la información de diferentes fuentes, para tener una visión más amplia y crítica del tema que estamos estudiando. Pero, ¿qué fuentes de información podemos usar para tomar apuntes? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Fuentes primarias

Unos apuntes en hojas

Las fuentes de información se pueden clasificar en dos tipos: primarias y secundarias. Las fuentes primarias son aquellas que nos ofrecen información de primera mano, es decir, que provienen directamente del autor o del objeto de estudio. Algunos ejemplos de fuentes primarias son:

  • Las clases presenciales o virtuales: Son la fuente principal de información para los estudiantes, ya que el profesor explica los contenidos del curso, resuelve dudas y orienta el aprendizaje. Es importante tomar apuntes de lo que dice el profesor, pero también de lo que preguntan o comentan los compañeros, ya que pueden aportar puntos de vista diferentes o complementarios.
  • Los libros, artículos o informes: Son fuentes escritas que nos proporcionan información detallada y actualizada sobre un tema específico. Es conveniente consultar varias obras de diferentes autores, para tener una perspectiva más amplia y contrastada. Además, hay que prestar atención a las referencias bibliográficas, ya que nos pueden indicar otras fuentes de interés.
  • Las entrevistas, encuestas o testimonios: Son fuentes orales o escritas que nos permiten conocer la opinión o la experiencia de personas relacionadas con el tema que estamos estudiando. Pueden ser muy útiles para obtener datos cualitativos o subjetivos, pero hay que tener en cuenta la fiabilidad y la representatividad de las fuentes.

Fuentes Secundarias

Folio lleno de notas

Las fuentes secundarias son aquellas que nos ofrecen información de segunda mano, es decir, que provienen de la interpretación o el análisis de otras fuentes. Algunos ejemplos de fuentes secundarias son:

  • Los resúmenes, esquemas o mapas mentales: Son herramientas que nos ayudan a sintetizar y organizar la información de una forma visual y sencilla. Nos permiten identificar las ideas principales y las relaciones entre ellas, así como facilitar la memorización y el repaso. Podemos elaborar nuestros propios resúmenes, esquemas o mapas mentales, o consultar los que hayan hecho otros estudiantes o profesores.
  • Las reseñas, críticas o comentarios: Son textos que nos ofrecen una valoración o una opinión sobre una fuente primaria, como un libro, un artículo o una película. Nos pueden servir para conocer los puntos fuertes y débiles de una fuente, así como para comparar diferentes perspectivas o enfoques sobre un tema.
  • Los índices, catálogos o bases de datos: Son recursos que nos facilitan la búsqueda y el acceso a otras fuentes de información, tanto primarias como secundarias. Nos permiten filtrar los resultados por diferentes criterios, como el autor, el título, el año, el tema o las palabras clave.

Consejos para elegir las mejores fuentes de información para tomar apuntes

Montón de notas

Como has visto, existen muchas fuentes de información que podemos usar para tomar apuntes, cada una con sus ventajas e inconvenientes. Para elegir las mejores fuentes para ti, debes tener en cuenta algunos aspectos, como:

  • El objetivo y el nivel de profundidad que quieres alcanzar: ¿Quieres tener una visión general o específica sobre un tema? ¿Quieres aprender conceptos básicos o avanzados? Dependiendo de tu propósito y de tu grado de conocimiento previo, puedes optar por unas fuentes u otras.
  • La calidad y la actualidad de la información: ¿La fuente es fiable y veraz? ¿La información está contrastada y respaldada por evidencias? ¿La fuente es reciente y relevante para el tema? Es importante evaluar la credibilidad y la pertinencia de las fuentes, para evitar errores o confusiones.
  • La accesibilidad y la disponibilidad de la información: ¿La fuente es fácil de encontrar y de consultar? ¿La información está clara y bien organizada? ¿La fuente está disponible en el formato y el idioma que necesitas? Es conveniente elegir fuentes que se adapten a tus necesidades y preferencias, para facilitar tu aprendizaje.

¿Cómo citar las fuentes de información en los apuntes?

Esquema de apuntes

Un aspecto que no debes olvidar al usar las fuentes de información para tomar apuntes es cómo citarlas correctamente. Citar las fuentes de información es una forma de reconocer el trabajo de los autores originales, así como de evitar el plagio o la copia indebida. Además, citar las fuentes de información te permite tener un registro de las referencias que has consultado, lo que te facilitará la elaboración de trabajos académicos o profesionales.

Existen diferentes formas de citar las fuentes de información, dependiendo del tipo de fuente, del formato y del estilo que se use. Algunos de los estilos más comunes son el APA, el MLA, el Chicago o el Harvard. Cada uno tiene sus propias normas y criterios, que debes seguir con rigor y coherencia. Para saber qué estilo usar, debes consultar las indicaciones del profesor o de la institución para la que estés realizando el trabajo.

Para citar las fuentes de información en los apuntes, puedes usar dos métodos: las citas textuales o las citas parentéticas. Las citas textuales son aquellas en las que se reproduce literalmente lo que dice la fuente original, entre comillas y con la referencia correspondiente. Las citas parentéticas son aquellas en las que se indica entre paréntesis el autor y el año de la fuente original, sin reproducir su texto. Veamos algunos ejemplos:

Cita textual: Según Pérez (2023), “tomar apuntes es una habilidad fundamental para el aprendizaje” (p. 23).

Cita parentética: Tomar apuntes es una habilidad fundamental para el aprendizaje (Pérez, 2023).

Tus apuntes, con la mejor información

Alguien tomando apuntes

En este artículo, te hemos mostrado qué tipos de fuentes de información puedes usar para tomar apuntes, cómo clasificarlas y cómo elegir las más adecuadas según tu objetivo y nivel de profundidad. Hemos visto que existen fuentes primarias y secundarias, cada una con sus ventajas e inconvenientes, y que es importante seleccionar, sintetizar y contrastar la información de diferentes fuentes, para tener una visión más amplia y crítica del tema que estás estudiando.

Esperamos que este artículo te haya sido útil y que te ayude a mejorar tu técnica de toma de apuntes. Recuerda que lo más importante es que adaptes las fuentes de información a tus necesidades y preferencias, y que las uses de forma crítica y responsable. Así, podrás aprovechar al máximo el potencial de las fuentes de información para tu aprendizaje.


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