Si eres creativo, o estás en ciernes, seguro que andas buscando ejercicios prácticos para aumentar la creatividad. Estos te pueden ayudar a ponerte retos, o simplemente a desconectar y hacer cosas que te ayuden a crear diseños originales.
Sea como sea, ¿quieres descubrir algunos de esos ejercicios? Entonces no te pierdas este artículo en el que hemos recopilado algunos que hemos encontrado en Internet (y te proponemos variaciones que pueden ayudarte). ¿Empezamos?
Una historia
Empezamos por una de las formas de desarrollar tu creatividad. Y antes de que digas que eso sería solo para escritores, ya te avisamos que para los propios ilustradores también sirve. Y para diseñadores. El objetivo es que tu imaginación sea grande y puedas imaginar historias, cuentos o relatos cortos.
Este ejercicio consiste en coger una palabra (que esté relacionada con tu trabajo), y desarrolles una historia sobre ella. Al principio seguro que no te sale muy bien, pero con el tiempo irás mejorando. Y lo mejor de todo es que, después, puedes ir añadiendo más dificultad metiendo más palabras o incluso palabras que no tienen nada que ver contigo.
Scamper
El nombre de esta técnica debería sonarte pues es muy famosa. Pero si no es así no te preocupes porque es muy sencilla de aplicar. Consiste en hacerte siete preguntas, cada una de ellas relacionada con el proyecto que tienes en marcha (o uno que te inventes).
Las preguntas versan sobre:
- Sustituir: si ese proyecto o idea puede sustituirse, cómo y por qué.
- Combinar: si ese proyecto o idea puede combinarse, cómo, por qué y qué resultado dará.
- Adaptar: si el proyecto o idea se puede adaptar, cómo y qué obtienes.
- Modificar: Si el proyecto o idea puede modificarse, cómo hacerlo y si el resultado es mejor o peor.
- Usar: si lo puedes utilizar para otras cosas.
- Eliminar: si se puede borrar, cómo hacerlo y qué pasaría.
- Reordenar: cambiar, añadir, etc., y las consecuencias de ello.
Acertijos
Otro de los ejercicios prácticos para aumentar la creatividad que puedes llevar a cabo engloba una gran variedad de acertijos enfocados en fomentar la creatividad (también las dinámicas). Hay montones de ellos, pero quizá uno que te ayude mucho es el de la naranjada envenenada.
Este dice así: estás en una recepción y los invitados están bebiendo una naranjada que se sirven de una jarra que está envenenada. Todos ellos mueren menos un hombre, ¿por qué?
Para ello, te dan una serie de preguntas respondidas, como por ejemplo que el hombre no es inmune al veneno, que bebe tanta naranjada como los demás, que el veneno ya estaba en la naranjada cuando él se sirvió (y fue el primero en hacerlo), o que la naranjada siempre es la misma.
La respuesta es más sencilla de lo que crees, porque hay una pregunta que te da la clave: «¿El veneno está disuelto cuando el hombre bebe la naranjada?». En este caso, la respuesta es «No», con lo que el veneno está en algo que se disuelve lentamente. Y esto no puede ser otra cosa que el hielo, porque en el momento de servirse el hielo no se ha descongelado y soltado el veneno.
El uso diferente
Imagina que tienes una bombilla. Todo el mundo sabe para qué sirve una bombilla pero, ¿y si se le diera otro uso? Pues de eso mismo es de lo que va este ejercicio. Tienes que poner una lista, lo más extensa posible, con todos los usos alternativos que puedes darle a una bombilla.
Por ejemplo, puede servir como adorno de Navidad, puede albergar un ecosistema en miniatura…
Visualización creativa
Seguimos con los ejercicios prácticos para aumentar la creatividad para traerte uno que puede hacer que tu creatividad se libere mucho. Y es que consiste en coger un objeto o figura, por ejemplo, la silueta de un perro. Y transformarla en algo irreal, inalcanzable, fantástico…
Dicho de otro modo, algo que no verías jamás pero que visualizas en tu mente, como si fuera una criatura nueva.
Esto puede ayudarte a salir de lo «de siempre», a experimentar un poco. Por supuesto, después hay que ver diferentes grados. Pero, por ejemplo, ese «perro» podría tener alas, el pelo más largo, un cuerno, o incluso cambiar los colores o transformarse en su interior.
Qué tal sí…
¿Alguna vez has querido que las cosas no ocurrieran como lo hacen en la vida real? ¿Te lo has preguntado alguna vez?
Pues de eso mismo va este ejercicio, de lograr dejar por escrito cosas que te gustaría que pasaran. Por ejemplo, ¿qué tal si los árboles dieran dinero? ¿Qué tal si el sol hablara? ¿Qué tal si lloviera hacia arriba?
Sí, pueden ser cosas «tontas» y sin coherencia, pero seguro que más de una vez lo has pensado, sobre todo de niño.
Ahora bien, la siguiente fase de este ejercicio consiste en hacerlo realidad en tu diseño o ilustración. Esto te ayudará a plantearte un reto para conseguir que, aquello que tú te has preguntado, en tu imagen se vuelva realidad.
Lluvia de ideas
También conocido como Brainstorming, esta técnica es una de las más utilizadas y fáciles de aplicar. Pero también por eso puede ser la que menos resultados te dé si ya vas predispuesto a que no te gusta.
El objetivo aquí es dar rienda suelta a tu imaginación sobre un tema concreto. Por ejemplo, imagina que tu cliente te ha pedido una ilustración para un cartel de una feria de libros.
Una tormenta de ideas estará relacionada con los libros y la visualización de lo que representan para los amantes de la lectura. Y en base a esto habría que soltar ideas sin pensar en que sea buena o mala. Eso no es el tema en ese momento, sino en liberar ideas de tu mente.
Ya el siguiente paso será analizar cada una de las ideas poco a poco.
En realidad hay muchos ejercicios prácticos para aumentar la creatividad que puedes llevar a cabo. Pero lo más importante no es tener muchos, sino hacerlos varias veces para ir viendo la evolución y experimentando para que tu mente se libere y puedas destacar tus diseños. ¿Se te ocurre algún ejercicio más que sea efectivo? Déjanoslo en comentarios.