«Minimalismo culinario #Retominimalismo» by felixbernet is licensed under CC BY-NC-ND 2.0
El minimalismo es una tendencia muy en boca actualmente, conocida por basarse en la reducción a lo esencial, en el menos es más. Pese a que es toda una filosofía de vida, tiene sus orígenes en el arte y en la arquitectura.
Fue el filósofo británico Richard Wollheim en 1965 el primero que empleó el término minimalismo para referirse a las pinturas del artista Ad Reinhardt, así como a otras obras de características similares, donde lo importante era el concepto intelectual más que la elaboración de la obra, que solía ser de baja manufactura.
El minimalismo, como movimiento artístico surgido en 1960, emplea elementos mínimos como formas geométricas, colores puros, tejidos naturales… con la finalidad de transmitir un concepto basado en lo simple y esencial, más que en la materialidad.
Este movimiento nos despoja de capas superficiales para centrarnos en lo realmente importante. Su origen se debe a una reacción a las corrientes artísticas imperantes en la época, como las realistas y el arte pop, que predominaban de forma abusiva en la mayor parte de galerías y museos.
Con el minimalismo los artistas trataban de estimular intelectualmente al espectador, quien también participaba en la obra formando parte activa de la misma.
Pero no solo la pintura se dejó influenciar por esta original corriente artística. También la escultura, el diseño, la arquitectura e incluso la música fueron notablemente influenciadas.
Actualmente, el minimalismo se ha convertido en toda una filosofía de vida. Los minimalistas son aquellos que practican el ascetismo, es decir, la reducción de sus pertenencias a lo esencial, pudiendo enfocarse en lo que verdaderamente es importante para vivir felizmente. Esto permite aumentar la concentración, hacer frente al consumismo actual, cuidar el medio ambiente y tener un mayor nivel de relajación, por la mínima presencia de estímulos visuales constantes.
Y tú, ¿qué opinas de esta singular filosofía?