Desarrollar nuestro trabajo desde casa tiene muchos puntos buenos y atractivos, sin embargo ser freelances también hace que estemos más predispuestos a sufrir el síndrome del pijama. ¿Nunca habías oído hablar de él? Como podrás ver, su nombre es lo suficientemente gráfico y seguro que si eres freelance te resulte muy familiar.
Cuando nos estrenamos en esta modalidad de trabajo no presencial iniciamos nuestras labores con cierta ilusión, rigor y ganas de trabajar. Sin embargo con el tiempo vamos habituándonos a las labores de trabajo y es entonces cuando el componente motivación comienza a decaer. Entonces comenzamos a salirnos de nuestros horarios de trabajo, no gestionamos bien nuestro tiempo y como consecuencia acabamos con el pijama puesto todo el día y sin pisar la calle, frente a la pantalla de nuestro ordenador y mezclando nuestra faceta profesional y personal. No logramos separar ambos aspectos de nuestra vida de una forma saludable lo que a la larga afecta a nuestra productividad, nuestra motivación y sobre todo a nuestro bienestar.¿Cómo podemos evitar todo esto? A continuación os presentaré algunos consejos que os van a ayudar a combatir este desorden:
- Comienza el día con dinamismo: El comienzo del día es la base del desarrollo del mismo. Debemos procurar combatir la pereza y evitar ante todo las excesivas concesiones que nos damos cuando trabajamos desde casa. Esto significa obviamente que aunque no vayas a trabajar a una oficina o salir a la calle por la mañana, debes madrugar, debes ducharte, espabilarte, vestirte con ropa de calle, hacer un buen desayuno y sobre todo mantenerte activo. Esto es básico y te aseguro que marcará la diferencia en ti mismo y en tu trabajo.
- No abuses de tu cuerpo: Con esto de que somos nuestros propios jefes a veces sentimos pánico o demasiada presión. No es extraño que el freelance recurra a horarios abusivos y con escasez de tiempos de desacanso o breaks. Tendemos a pensar que seremos los mejores de este modo y que nuestra productividad será creciente. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, esto acaba pasando factura. Los largos períodos de trabajo y el abuso físico e intelectual al final se traducen en un bajón a nivel físico y anímico que casi nos obliga a estar en cama o descansando. Esta quizá sea una de las razones principales por las que podemos acabar aborreciendo nuestro empleo. Nos atiborramos a horas de trabajo sin descanso, esto nos pasa factura porque después llega el bajón y así es como necesitamos un descanso más prolongado de lo necesario, acabamos rompiendo nuestra rutina y aparece el desorden. Ya no tienes vida personal y profesional, todo empieza a mezclarse. Te aseguro que muchas veces se puede ser mucho más productivo en 5 horas que en 9.
- Procrastinación, la palabra de moda: Por si aún no la había oído, significa postergar o retrasar tareas importantes (trabajo) por otras más placenteras como mirar Facebook, Twitter, jugar o ver una película. Yo creo que este tipo de problemas se resuelven con un poco de perspectiva y madurez. Debes tener siempre claro hacia donde te diriges, no pierdas el foco nunca. Se rígido contigo mismo. Si tus descansos tienen unos tiempos, cúmplelos.
- Los objetivos están para cumplirse: Desarrollar tu estrategia por fases u objetivos hará el proceso mucho más llevadero y organizado. Esto está relacionado con varios factores como la motivación, la fuerza de voluntad y la capacidad de organización que tengas. En mi opinión los dos primeros quedan totalmente resueltos si tenemos un fin que verdaderamente nos importa y nos apasiona (para descubrirlo hay que mirar dentro y hacerse preguntas), así que en este caso me centraré en el tercer factor ya que creo que es el más problemático para la mayoría de vosotros. Necesitas una agenda o un método que te ayude a archivar y llevar un control de tus últimos pasos, también los próximos que deberás dar para situarte más cerca de tu fin. Debes crear un hábito de revisión y organización. Por ejemplo, todos los días al finalizar tu jornada laboral haz un pequeño esquema de lo que debes hacer durante el día siguiente. También es importante que tratemos de crearnos planes mensuales o trimestrales. Siéntate y pregúntate: ¿A por qué objetivo vamos a ir durante los próximos 3 meses? Al final si sabemos utilizar esto repercutirá positivamente en nuestra creatividad e inspiración.
- Cuida tu salud: Procura mantenerte activo en tus ratos libres. Practica algún deporte, camina habitualmente, sal a caminar. Bebe bastante agua al día y mantén una dieta equilibrada. Parece una tontería peor te garantizo que no lo es. Esto afectará directamente a tu rendimiento y a tu rutina, créeme. Por supuesto dentro de este apartado incluimos la faceta más psicológica. Relaciónate, sal a pasear, ve al cine, haz amigos… Necesitas un mundo alternativo al que se abre ante ti en tu despacho. Recuerda siempre que tu eres mucho más que un diseñador o un creador de contenidos: Eres una persona y tienes otras muchas otras necesidades y motivaciones.
Hola… me ha atrapado el tema, tal vez por cualquier parecido con la realidad o por pura coincidencia… Muy interesante, sobre todo ese término de la Procrastinación uff, para darse de golpes de pecho… De verdad es para inspirarse… para reflexionar… saldudos amigo…
Hola Javier, la verdad es que últimamente se está haciendo muy habitual, sí. Gracias por pasarte a comentar, un saludo! :)
Gracias por esta entrada. A veces necesitamos centrarnos y re-configurar nuestro camino y dale importancia a cosas que olvidamos (como la salud)