Nadie nace sabiendo. Y nadie, por muy profesional que sea, lo hace todo bien. En realidad, hay muchos errores típicos de los diseñadores gráficos que, si los conoces, podrías intentar no cometerlos.
¿Quieres saber cuáles son estos y por qué no deberías cometerlos? Entonces presta atención a la lista que te hemos dejado.
No seguir el documento
Más concretamente, el brief. A muchos diseñadores se les da un documento en el que se recogen todos los datos que debe tener en cuenta sobre el proyecto que tiene entre manos.
El problema es que no todos los diseñadores gráficos hacen uso de este, un error fundamental porque ahí vas a encontrar todo lo que quiere el cliente.
¿Y qué pasa si no lo sigues? Pues, primero, que no vas a hacer lo que el cliente quiere que hagas. Y, segundo, que vas a tardar más tiempo porque al final trabajarás en tu diseño y luego vas a tener que empezar de cero, perdiendo el doble de tiempo del que tenías destinado.
Cubrir todo el espacio
Otro de los errores típicos de los diseñadores gráficos, sobre todo de los principiantes, es que, a la hora de hacer diseños, se cubra todo el espacio porque así va a tener más impacto. Pero en realidad no es así, lo único que haces es recargarlo demasiado.
Afortunadamente, puedes dejar los espacios vacíos para que toda la composición que hagas respire y seguir la premisa de «menos es más».
Copiar
Copiar está mal. Siempre. Y jamás deberías copiar de otro diseñador o de otra persona solo porque te guste. Ni lucrarte por ello.
Ahora bien, eso no quiere decir que no puedas inspirarte con otros diseños, claro que puedes. Pero copiar literalmente no es lo más adecuado que deberías hacer.
Intenta crear tu propia línea de diseño.
No escuchar al cliente
Otro de los errores típicos de los diseñadores gráficos es no pensar en el cliente. Debes tener en cuenta que quien te contrata es él y, por tanto, el trabajo que te pida ha de ser acorde a lo que quiera. No lo que tú quieras hacer.
Es mejor callarse, escuchar y después hacer el trabajo pero, si sabes que va a quedar mal, alertarlo.
Siempre que puedas ten alguna reunión con el cliente para que se sienta implicado en el proyecto y vaya viendo los cambios que van surgiendo.
Distorsionar las tipografías
Las tipografías son uno de los elementos fundamentales para muchos diseños. El problema es que muchos distorsionan las tipografías para que ocupen más espacio. Y eso hace que se alarguen o se ensanchen.
Para solucionarlo, procura usar un programa de edición de imágenes y ve cambiando el tamaño de la letra, la distancia, etc. para no distorsionarlas.
No hacer un contrato al cliente
Este es uno de los fallos de muchos diseñadores, tanto a principiantes como a profesionales. Y es que siempre que se realiza un servicio, un trabajo, hay que dejar por escritas las condiciones por las cuales el cliente y el profesional van a trabajar juntos.
De esta forma, puede garantizarse el pago por el cliente y también que se va a cumplir todo lo que se ha pedido (es decir, que no te pueden pedir más, y si lo hacen podrías pedir más dinero).
No entregar a tiempo
Cuando te piden un proyecto es importante que fijes una fecha de finalización, e incluso que lo entregues un par de días antes. De esta forma, estarás dándote más valor al ver el cliente que cumples con lo que prometes.
Salvo que haya cambios del cliente, o que haya un motivo de fuerza mayor, uno de los errores típicos de los diseñadores gráficos es no pensar en lo que se le ha dicho y entregar tarde.
Y ya si entregas tarde y mal, mucho peor.
Combinar varias tipografías
De primeras puede ser una buena idea, pero lo cierto es que no es así. Porque al final parecerá más un collage y, aunque puedas pensar que queda bien, el mezclar solo creará más caos en el diseño final.
Como mucho, deberías usar dos tipografías; pero no es aconsejable usar más (salvo que estas sean muy similares y puedan hacerse pasar unas por otras).
Malas combinaciones de color
Seguimos con los errores típicos de los diseñadores gráficos y, en este caso, tiene que ver con los diseños en sí mismos. Lo que peor puedes hacer es combinar colores que, en realidad, no casan.
Por ejemplo, un rojo con un azul. Es una de las peores combinaciones. Siempre que puedas, ten a mano la rueda de color para saber cuáles son los colores con los que combina el principal que quieras ponerle. De esta forma no te equivocarás.
No respetar los bordes
Con esto nos referimos a poner palabras pegadas al borde, o imágenes. Siempre hay que evitarlo porque, primero, se dificulta la lectura y, segundo, a la hora de imprimirse el proyecto puede acabar recortado, con lo que ya no se vería bien el diseño.
Por eso, intenta usar guías de apoyo y márgenes. Así no te pasará este error.
No actualizarse
Está muy relacionado con la formación continua. Y es que el diseño, como muchos otros sectores, cambia, y necesitas estar enterado de esos avances para poder cambiar la manera en que haces tus diseños. Y no quedarte obsoleto.
La solución es fácil: sigue formándote, investiga las tendencias año a año… Pero no te quedes solo con las que hay en tu país. Conviene que también eches un ojo a las de otros países, sobre todo si estás acaban llegando a España puesto que será una forma de adelantarte a los demás.
Imágenes pixeladas
Esto es uno de los errores típicos de los diseñadores gráficos primerizos. Pero que aprenden fácilmente. Y es que no puedes coger una foto pequeña y agrandarla sin más, sobre todo porque acabará pixelada y se verá todo hecho con cuadritos (con lo cual, o tienes buena vista, o no verás ninguna imagen.
Para solucionarlo, opta siempre por imágenes de calidad, a por ser de bancos de imágenes gratuitos o de pago, pero descargadas con una alta resolución y tamaño. Ya habrá tiempo para hacerlas más pequeñas.
Como ves, son muchos los errores típicos de los diseñadores gráficos. ¿Conoces algunos más de los que haya que estar alerta? Déjanoslos en comentarios.