El nuevo diseño del logotipo de Instagram ha recibido bastantes críticas por muchos usuarios y medios. No es fácil pegar un cambio radical a un servicio tan usado y querido por millones de personas y no recibir a cambio las opiniones negativas. Es algo normal creo yo.
Ese nuevo diseño en el que se acentúa el toque minimalista en el dibujo del logo más lo que es un fondo con degradados multicolores, ha conseguido que el logotipo de Instagram haya pasado a la cabecera de muchos medios en estos últimos días. Ian Spalter ha salido a la palestra a defenderlo.
Sus palabras van para justificarse de los cambios realizados en los que se la han jugado con un cambio evidente y con más carácter. Sus palabras evidencian la dificultad de crear un logo: «¿hacia dónde queríamos ir? si el logo es demasiado abstracto, no está ligado al espíritu de Instagram. Si este es demasiado literal, no es fácil justificar el cambio«.
Suponemos que esas dudas son las que tienen que solucionar, que para algo deben de trabajar para crear un logotipo que sea acorde con los tiempos que corren y la mutación del propio servicio, que ha pasado de ser una app para editar y compartir fotos hasta tener vídeos y ser una confluencia de sentires y vivencias para millones de personas de todo el mundo.
El propio equipo de Instagram preguntó a cinco personas de la empresa que definieran el logo, y ninguna fue capaz de comentar que la lente y el arco iris eran uno de los santo y seña del icono de este servicio, así que las dudas quedan por las decisiones tomadas.
Hace casi una semana recogimos el proceso de creación de un logotipo para una marca emblemática, como es Guinness, en la que aprendimos, que pasan por varios estudios de diseño para finalmente llegar al logo final. El logo de Instagram ha pasado por otros sitios para obtener ese resultado, así que podríamos preguntarnos porque no tomaron ayuda externa para recibir asesoramiento al menos.