Pintar con acuarela es quizás una de las primeras aproximaciones a la pintura que se tiene desde niños. A la hora de practicar, muchas veces se comete el error de no prepararse antes. Y es que, esta forma de pintar requiere no solo de ponerse manos a la obra, sino de conocer un poco las bases de esta.
¿Te gustaría tener una guía con consejos para pasar de un simple principiante a un experto? ¿Quieres sacar lo mejor de estas pinturas? Entonces sigue leyendo y verás todo lo que puedes hacer con ellas.
Pasos previos antes de pintar con acuarela
A la hora de pintar con acuarela está claro que lo primero que vas a necesitar son las propias pinturas. Pero hay más cosas que debes tener en cuenta, algunas obvias, y otras no tanto.
Te las comentamos de forma breve.
Pinturas a base de agua
Esta sería la definición de las acuarelas. Si eres principiante lo mejor es hacerte con un juego completo para que no te falte nada. Sin embargo, conforme vayas avanzando y veas progresos, tú mismo vas a darte cuenta de que hay colores que utilizas más que otros, y al final acabarás por construirte tu propia paleta.
Por eso no debes preocuparte porque también se venden, en las tiendas especializadas, tarros individuales con los colores que te gusten.
Pinceles de acuarela
Quizá no lo sepas, pero te lo aclaramos ahora mismo: los pinceles de acuarela no son «cualquier pincel».
De entre todos te podemos recomendar los que son de pelo sintético (que tienen muy buena calidad) así como los de pelo natural siempre que sean suaves. Asegúrate de que sean redondos y al menos de un tamaño de 8 para empezar (luego es posible que lo vayas cambiando para adaptarse a tu forma de pintar).
Papel de acuarela
Como sabes, y si no te lo decimos, las acuarelas son pinturas húmedas, lo que implica que si utilizas un papel demasiado fino acabará por traspasarlo e incluso romperlo.
Por eso, debes escoger un grosor importante para pintar con acuarelas. Cuanto más grande vaya a ser tu obra, más grueso debe ser el papel.
Ahora bien, no solo podemos hablar del grosor, sino también de la textura. Básicamente podemos encontrarnos con tres tipos:
Prensado en caliente, que tiene una superficie fina y te puede valer si quieres hacer dibujos muy detallados.
Prensado en frío. Es un intermedio entre el anterior y del que te hablaremos a continuación. El papel no es fino del todo.
Papel áspero. Es el más rugoso, y por ello también el más barato. Pero el resultado, cuando son dibujos con detalles, no es muy bueno, por eso solo se recomienda para algunos tipos de obras.
Tabla y cinta adhesiva
Con el objetivo de que no se te mueva el papel, y que al mismo tiempo tengas una superficie más dura, puedes optar por tener una tabla y cinta adhesiva para poder fijar el papel.
Si la cinta no te gusta hay otras opciones como es el cemento de goma o líquido enmascarador.
Mantel
Para finalizar, otro de los elementos a tener en cuenta es un mantel para cubrir la mesa en la que pintes con el objetivo de que esta no se manche. También te ayudará a tener los elementos y a despreocuparte porque estos puedan dejar marcas.
Cómo pintar con acuarela: los mejores consejos y técnicas
Pintar con acuarela no es difícil. De hecho, a muchos niños se les inicia en la pintura precisamente con las acuarelas en los colegios, y luego en sus casas. Sin embargo, si quieres «hacer carrera» de esta y conseguir resultados profesionales, necesitas practicar. Esto es lo más importante y el mejor consejo que te podemos dejar.
Si dedicas cada día algo de tu tiempo a pintar, pasados unas semanas o meses verás cómo hay una evolución de tu pintura. Los primeros trazos no se parecerán en nada a los que haces en ese momento porque habrás ido cogiendo técnica.
Y hablando de técnica, ¿sabes que hay varias que deberías conocer a la hora de pintar con acuarela?
Técnicas que debes conocer para pintar con acuarela
Aquí te vamos a dejar una serie de técnicas para pintar con acuarela. Son muy básicas pero te ayudarán a ir soltándote y crear obras de distintas formas.
Aguada plana
La técnica aguada plana, o «wash» es una de las más básicas a la hora de pintar con acuarela y consiste en pintar con una pintura muy fluida (algo líquida). Esto permite que los trazos del pincel apenas se noten.
Húmedo sobre seco
Otra de las técnicas, y quizá la primera que aprenderás. Tiene dos pasos. Por un lado, se aplica una capa de pintura base sobre toda la superficie. Hay que esperar a que se seque y, cuando lo hagas, es el momento de empezar a pintar con otros colores, pero usando siempre la misma técnica. Es decir, pintar, esperar a secar, pintar, esperar…
Esto te permite mantener los colores y que no se mezclen por estar húmedos entre ellos.
Húmedo sobre húmedo
La contraria a la anterior es esta, en la que no vamos a esperar a pintar hasta que la otra capa se seque, sino que se aplica estando mojada. Esto hará que los colores se mezclen y tienes un degradado de tonalidades (si bien al mezclarse puedes obtener otro color entre medias).
Gradiente
Similar a lo anterior, (al menos en el degradado), la técnica para obtenerlo al pintar con acuarelas es sencillo. Consiste en cargar mucho el pincel y empezar a pintar por la parte que queramos que quede más oscura. Después, con agua sola, irás aclarando el color de tal manera que se consiguen varias tonalidades de un mismo color.
Raspado
Una de las técnicas que puede ayudarte a crear resultados más originales es esta. Consiste en aplicar capas muy finas de pintura sobre otras que están secas, y después, con una aguja o similar, se hacen rayas. También se puede conseguir ese resultado con una lija.
El objetivo es que la pintura no aparezca tan suave, sino como si en sí misma tuviera textura. Y puede ser indicada, por ejemplo, para zonas como hierba, cortinas, etc.
¿Te animas ahora a pintar con acuarela?