A la hora de pintar una persona debe conocer diferentes técnicas para encontrar con la que se sienta más cómoda: acuarelas, carboncillo, grafito… y sí, pintar con gouache. Pero, ¿sabes exactamente a lo que se refiere? ¿Has practicado alguna vez esta técnica?
Si te llama la atención y quieres saber más sobre ella, a continuación te hemos preparado una pequeña guía con consejos e información que te puede resultar muy útil. ¿Vamos a ello?
Cómo es pintar con gouache
Lo primero que debes saber de esta técnica es qué implica. Es decir, ¿qué es el gouache? En realidad se trata de témperas, una pintura parecida a las acuarelas. ¿Sabes de dónde salieron? Según la historia, se descubrieron en el siglo XI por un monje que lo que hizo fue añadir un poco de zinc a las acuarelas para trabajar con ellas ilustrando los manuscritos.
Al hacerlo, se dio cuenta de que así podía ganar más luminosidad y contraste, sobre todo en el pan de oro, lo que hizo que siguiera usándolo. Además, es una pintura muy uniforme, de trazo limpio, opaca y que se seca muy rápido.
Cómo se trabaja con gouache
Para pintar con gouache lo único que necesitas es la témpera, agua y un pincel. En realidad, necesitarás algo más, pero para que te hagas una idea de lo sencillo que es.
Concretamente, necesitas un papel especial para gouache así como la pintura gouache (ojo, porque no es lo mismo unas témperas que unas témperas gouache).
Vamos a ver cada elemento más detenidamente para que sepas qué escoger.
Papel
El papel ideal para pintar con gouache es aquel que tenga, como mínimo, 200 g/m2. Puedes probar otros papeles, pero el resultado verás que no va a ser el mismo.
Si quieres que tenga un resultado más brillante, utiliza papel satinado.
Pincel
Elige siempre uno que sea redondo o plano, son los mejores para la técnica de gouache. Además, deben ser flexibles y tener una alta retención del agua y del pigmento, ya que si no te puedes encontrar con que no termina de funcional.
En cuanto al pelo del pincel, apuesta por uno de pelo sintético.
Pinturas gouache
Si eres principiante con esta técnica te recomendamos que utilices al principio pocos colores. Una caja de doce colores puede ser perfecta para ti, siempre que te asegures de que lleva el blanco y el negro.
Te recomendamos que las compres en tiendas especializadas en arte porque te podrán asesorar sobre las mejores marcas para principiantes o, si ya tienes experiencia, con las que mejores resultados vas a conseguir.
Cómo pintar con gouache
Seguimos avanzando para ayudarte a conocer la técnica del gouache. Si nunca antes la has aplicado, estos pasos que te recomendamos te pueden ayudar a ir con paso firme.
Haz un boceto
Con un lápiz, haz el dibujo que quieras pintar como si fuera un boceto. Es importante esto porque así sabrás qué colores vas a aplicar, dónde hacerlo y tendrás una bonita composición que irás llenando de color.
Además, siempre irás sobre seguro si ya tienes el dibujo hecho y solo tienes que darle el color, porque sabrás que no te equivocas a la hora de pintar en ciertas zonas.
Aplica una primera capa
La primera capa de color te va a servir para que tengas idea de cómo vas a trabajar cada sección de ese dibujo que has hecho. Esa primera capa siempre se ha de dar con la pintura mezclada con mucha agua, con el objetivo de no tapar el boceto, sino de que, si no te gusta ese color, puedas rectificarlo después.
Por ejemplo, imagina que has dibujado a una mujer y tiene un falda. Se la quieres pintar azul y entonces haces una primera capa de color en toda la escena y te das cuenta que no queda resaltada, porque es similar a la capa del cielo, y a la de la ventana por la que se asoma.
Pues, al pintar de esta forma, podrás cambiar el color en un siguiente paso (por ejemplo, en rojo).
Aplica las veladuras
Las veladuras son la técnica de aplicar el color por capas. Básicamente es lo mismo que el paso anterior solo que, en este caso, la pintura irá siendo cada vez más espesa. Eso sí, no es una segunda capa y ya está. Tienes que ir graduando esta y aplicando cada vez menos agua y más color hasta que lo tengas espeso del todo y coja consistencia.
Para ello, puedes aplicar capas completas a partes del dibujo o hacerlo general. Es decir, centrarte solo en un elemento cada vez o bien aplicar las capas a todo el dibujo y después volver a aplicarlas de nuevo una y otra vez. Por ejemplo, en el dibujo de antes, puedes aplicar las veladuras solo a la chica y cuando acabes te centras en el cielo, y después en la ventana… O bien aplicas una segunda capa a todo el dibujo (cielo, ventana y chica), una tercera capa a todo otra vez y así hasta que acabes.
No podemos decirte cuántas capas tendrás que dar porque dependerá de cada dibujo y de la intensidad o no que quieras conseguir. Esto te lo irá diciendo la práctica.
Céntrate en los detalles
Cuando ya tengas seco todo lo anterior, te tocará poner atención a los detalles de la pintura que tienes entre manos. Para ello, lo mejor es utilizar un pincel fino para dar trazos más precisos. Uno que funciona muy bien con la pintura de gouache es el pincel de filetear.
Vuelve a empezar
Una vez perfiles los detalles de ese dibujo, el trabajo estará hecho. Pero si quieres perfeccionar la técnica entonces vas a tener que seguir practicando. Intenta crear imágenes con las que te sientas cómodo al principio pero, poco a poco, ve poniéndote retos para afianzar la técnica y, también para probar cosas. Un trazo de una manera, usar pintura más espesa (o sin agua en detalles específicos), o crear texturas con ella. El objetivo es que experimentes y domines la pintura gouache y la técnica en sí misma.
Como ves, pintar con gouache no es difícil, pero tienes que tener muy claros los aspectos más importantes de esta técnica. ¿Alguna vez la has hecho? ¿Qué tal han sido los resultados?