Cuando tienes que poner en marcha una web, sabes que no solo debes centrarte en el diseño de tu página. Antes de eso, has de elegir un buen nombre de dominio y un hosting que de verdad cumpla con lo necesario. Y en este punto no solo tienes los hosting habituales, sino también servidores VPS, cloud, hosting exclusivos para WordPress…
Una vez tenido en cuenta esto ya podrás centrarte en el diseño web, en el contenido y en cómo darle visibilidad. Pero el tema del hosting es muy importante, tanto que puede influir en la carga de tu página, en el posicionamiento en Google, etc. ¿Qué tal si te hablamos de ello?
Qué tipos de alojamiento web hay
La primera vez que te enfrentes a elegir un servicio de alojamiento web te puedes abrumar. Lo decimos en serio. Porque no solo hay una opción, sino varias.
Concretamente:
Alojamiento compartido
Es de los más baratos que vas a encontrar. Digamos que te van a dar un espacio en un disco donde no solo estará tu negocio, sino que habrá de muchos más. Y por ende, vais a compartir la potencia de la CPU y la memoria RAM.
Este es ideal para empresas pequeñas o nuevas, para webs y blogs personales o para emprendedores autónomos que a priori son «pequeños».
Alojamiento privado (VPS)
Este es un escalón más, porque aquí hablamos de tener un espacio exclusivo virtual para tu web con control total en la configuración del servidor y un mejor rendimiento en tu web.
Toda la memoria RAM y potencia de la CPU estará a tu servicio y hará que tu web vaya más rápido, que se adapte a lo que le pidas.
Ahora bien, estos servidores VPS son más adecuados para empresas medianas, para tiendas online con muchos productos y tráfico creciente o para webs complejas.
Es cierto que son más caros, pero también te ofrecen mayor calidad en el servicio y a nivel de posicionamiento, velocidad web…
Alojamiento dedicado
Si antes te hablábamos de un espacio exclusivo y único para ti, pero de forma virtual, el servidor dedicado se diferencia en que el servidor único y exclusivo para ti va a ser físico.
Realmente no es que te lo vayan a mandar a casa. Pero sí contarás con un servidor físico para ti que podrás optimizar y controlar en base a tus necesidades. Puedes particionarlo, alojar diferentes dominios…
Y en este caso sí, es bastante más caro que lo anterior, además de que necesitas tener cierto conocimiento técnico pero puedes comenzar con lo más básico como por ejemplo con el registro dominio.
Alojamiento en la nube
Finalmente, otra opción que tienes es el alojamiento en la nube, donde de nuevo hablamos de compartir recursos, en este caso no en un disco, sino en un clúster de servidores, de tal forma que, si en algún momento uno de los servidores está ocupado, lo que hace es irse a otro para responder lo más rápido posible.
Es perfecto para pequeñas y medianas empresas, para tiendas online o aplicaciones (apps) complejas, grandes empresas, si tienes muchos dominios o para ONG’s.
¿Y qué te ofrece? Pues fiabilidad, seguridad y flexibilidad, porque solo pagas por lo que utilizas.
Consejos para elegir un buen hosting
Ahora que te hemos aclarado, o quizá dado más opciones que no habías barajado para tu web, nos queda darte algunos consejos interesantes para que, ante diferentes empresas de alojamiento, sepas cómo escoger la mejor, o al menos la que tenga una calidad – precio más que adecuada.
En este sentido, los tips que podemos dejarte al respecto son los siguientes:
Garantía de 30 días
No todos los hostings lo ofrecen. Pero cuando contratas uno y pagas por el servicio (ya sea mensual, trimestral, anual…), salvo que ya lo hayas probado, realmente no sabes si va a ser el mejor para ti.
Aun cuando te lo recomiendan, puede ser que, en tu caso, el hosting no responda para la web que tú quieres poner en marcha. Y eso sí que sería un problema porque pagarías por algo que sabes no te va a funcionar.
Por eso, si tienes unos días para probar el hosting, la cosa cambia porque puedes ver si se adapta a ti o no. Es cierto que, si la página web la estás creando de cero puede ser más complicado probar porque no se construyen de la noche a la mañana. Pero en ese trabajo de construcción ya te irás dando cuenta de las limitaciones, o no, del propio hosting.
Certificado SSL gratis
¿Sabes qué es el certificado SSL? Se trata de una «capa extra» que se proporciona para garantizar la autenticidad de tu web. Dicho de otro modo, que tu ver es segura y veraz para navegar por ella.
Al principio, cuando salió este certificado, prácticamente ningún hosting barato lo tenía, pero ahora es algo imprescindible porque… ¿te has dado cuenta que si la web empieza por https no hay problema para navegar, pero si pone http algunos navegadores impiden ver la web de manera correcta?
Y, por supuesto, que sea gratis ese certificado digital, ya que antes había que pagar por ello.
Servidores alojados en España
Si tu negocio está en España, asegúrate de que el hosting también lo esté. Y no solo porque así podrás tener un soporte y apoyo español, sino porque donde esté tu alojamiento va a influir en la carga de tu sitio web y también en el posicionamiento de tu página.
Aunque te parezca nimio, y poca cosa, en realidad es muy importante, sobre todo de cara a Google, así que es un pequeño detalle que debería inclinarte por hosting españoles frente a otros más baratos (que a veces tienen consecuencias negativas muy desagradables).
Soporte 24×7
Un problema o un fallo en tu web puede ocurrir en cualquier momento. Es cierto que no queremos que pase nunca, pero no se puede evitar. Un hackeo, una desconfiguración, un botón que no debiste presionar… Hay tantas situaciones por las que puedes pasar, sobre todo si no entiendes mucho, que necesitas saber que habrá alguien a tu lado para resolverte el problema y hacerlo lo más rápido posible.
Eso sí, ten cuidado porque a veces el soporte 24×7 tiene trampa. Y es que te pueden asesorar pero quizá no arreglar el problema, ya que por eso cobran. Si te pasa, que sepas que hay empresas de hostings que no son así.
Migración gratuita
Otro punto a tener en cuenta es la migración de tus webs. Si ya la tienes en otra empresa y has decidido cambiar de hosting, hay una gran diferencia entre tener que exportar tu los archivos y luego exportarlos, cambiar códigos, etc. para que funcione bien todo, a que te lo hagan de manera gratuita.
Y una cosa es la web, otra los mensajes que tengas, tus cuentas de correo electrónico…
Cuando no tienes mucha idea, contar con migración gratuita te asegura que tu web va a estar operativa igual que como estaba en tu anterior hosting.
Características de seguridad
La seguridad en un hosting es imprescindible, sobre todo porque lo que no quieres es abrir tu sitio web y encontrarte con que muestra una página totalmente diferente a lo que tú has puesto. O en otro idioma, o con un tema que, desde luego, te puede arruinar tu reputación.
Trata de tener información al respecto de lo que hacen para proteger a sus clientes.
Escalabilidad
Finalmente, y siempre pensando a futuro, deberás tener presente que, si tu web va bien y cada vez consume más recursos en el hosting porque tienes más visitas, necesitarás un alojamiento web superior.
En general, al principio está bien empezar con un hosting básico, pero conforme pase el tiempo y la posiciones, te irá demandando más y si tu compañía de alojamiento no tiene más opciones, te tocará buscar a otra, aun cuando estés contenta con ella.
¿Te ha quedado claro ahora el tema del alojamiento y los tipos de hosting a valorar?