El logotipo de una empresa es la presentación de la misma, algo así como un primer saludo. Por ello, la importancia que tiene este elemento es sustancial para establecer vínculos con el cliente. A lo largo del tiempo los diseños van evolucionando, mudan la piel a otros conceptos que formen parten de las corrientes visuales de las nuevas generaciones. Este proceso es tan importante como el diseño del logotipo original, pues esta nueva propuesta puede suponer un paso adelante o atrás.
El rediseño del logotipo deberá estar en concordancia con las tendencias que imperan en la actualidad, con los movimientos visuales que más éxito tienen entre el público. Como sabrás, en la actualidad vivimos un momento para el minimalismo. La sencillez marca la orientación en el diseño de identidad corporativa. El flat design es ya una realidad y forma parte de las tendencias en el diseño web y no es extraño, su propuesta facilita la transparencia y funcionalidad sin dejar atrás el ámbito estético. Un logotipo sencillo y desprovisto de cualquier elemento complejo e innecesario, será un logotipo fácilmente reconocible, fácilmente insertable en cualquier tipo de soporte (y en cualquier tipo de pantalla) por lo que optimizará el responsive design y por todo esto será mucho más funcional. Las redes sociales han aparecido en un momento en el que prácticamente el flat design ya había despegado pero aún así el proceso de simplificación se refleja, aunque haya sido en un corto espacio de tiempo, en sus logotipos. A continuación os dejo varios ejemplos:
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