Como diseñador, tus clientes te pueden pedir varios proyectos, siendo uno de ellos el de los sobres personalizados. Si bien no es habitual en las empresas, hay algunas que sí prestan atención a los detalles y consiguen una estrategia de marketing que empieza desde el propio sobre. ¿Quieres saber qué consejos podemos darte para hacer mejor tu trabajo?
Ten en cuenta que usar sobres personalizados tiene la ventaja para la empresa de destacar y diferenciarse de su competencia. Pero también de llamar la atención a los clientes de una forma positiva. Por ejemplo, imagina que junto al pedido que has hecho te llega un sobre blanco y rojo con un lazo en medio. Aunque solo tenga la factura de la compra, ya de por sí ves de manera positiva ese gesto.
Consejos para lograr sobres personalizados que de verdad funcionen
Normalmente, cuando ves un sobre personalizado, lo normal es que te llame la atención. Sin embargo, cuando estos solo contienen el logo de la empresa, o el nombre de esta, y poco más, y además recibes esos sobres siempre (con facturas sobre todo) dejan de tener efecto.
Un ejemplo claro: la factura de la luz. Cuando la recibes y ves que en el sobre pone el nombre de tu empresa entonces lo más seguro es que la abras con reticencia, sin querer porque sabes que lo que tiene dentro no es algo bueno.
Ahora bien, ¿y si esa empresa cambiara el sobre y recibieras uno en blanco y amarillo, como con rayos, y además una frase tipo: «Soy electrizante». Sin logo ni nada, querrías abrirla porque te genera curiosidad.
Y si eso lo hicieran diferente cada vez que mandaran las facturas o información, sin duda el valor de apertura de sus cartas sería mucho más elevado, ¿a que sí?
Pues para ello es necesario hacer sobres personalizados. Y para hacerlos debes tener en cuenta algunos aspectos importantes.
Tipo de formato de sobre
Una de las primeras preguntas que deberás hacer a la hora de diseñar sobres personalizados es conocer qué tipo de sobre quieren. En el mercado se pueden encontrar muchos tipos, y habitualmente las empresas son los que utilizan. Pero eso no quiere decir que no haya otras opciones a elegir.
De hecho, dependiendo del formato del sobre, tu diseño cambiará. Por ejemplo, no es lo mismo un sobre rectangular que uno cuadrado. Tampoco uno con una parte para que se vea por dentro la dirección, que llevar un recuadro para escribirla a mano (o a máquina).
Como tampoco es igual un sobre que, al abrirse, forme el logo de la empresa, que uno que solo tenga diseñada una cara.
Sí, sabemos que todo esto puede encarecer el precio, tanto del diseño como de la impresión. Por eso mismo desde cerciorarte de lo que busca el cliente y así presentarle propuestas que sí estén dentro del presupuesto que tiene.
Colores, logo, diseños…
A la hora de plantear sobres personalizados lo bueno es que seas creativo. Siempre y cuando tu propio cliente te deje.
Hay algunos que quieren diseños creativos, consistentes en colocar el logo y algunos datos como el nombre de la empresa, página web, teléfonos, correo… Pero hay otros que buscan ir más allá.
Por ejemplo, imagina una tienda de golosinas que vende por Internet. Cuando envía un pedido, quiere que la factura vaya en un sobre, y en lugar de uno normal, encarga uno con el diseño de un bastón de caramelo (ya sabes, líneas rojas y blancas) y un cierre que simule la empuñadura de ese bastón.
Eso no quiere decir que no tenga los datos, de hecho se le pueden añadir al diseño; pero ya juegas con los colores, que pueden ser los mismos que tiene la marca. ¿Captas la idea?
Textos llamativos
Si bien en este aspecto no deberías meterte, porque es algo que debe venir dado por copywriters (y por ende es la empresa quien debería encargarse), un mensaje potente puede ser el broche de oro para un sobre personalizado.
¿Te acuerdas del ejemplo que te hemos puesto con el sobre de la factura de la luz? Pues esa frase puede resultar curiosa, atrevida e incluso divertida para quien reciba el sobre.
Es verdad que el copywriting sirve para que los usuarios hagan algo, o para que se identifiquen, pero encontrar esa palabra o frase concreta puede lograr que lo que tú hagas en el sobre se potencie.
Cuidado con la impresión
Esto es bastante importante. Porque puedes hacer un diseño increíble. Pero si no se puede imprimir o bien sale demasiado caro, el cliente no lo va a querer porque se sale de su presupuesto.
Por eso, y aunque implique informarte de imprentas, de precios y de formatos para imprimir sobres, o cómo hacerlo, te ayudará a crear diseños que de verdad sean útiles.
Para que lo veas más claro: imagina que has creado el diseño de un sobre con la silueta del logo de la empresa. Estará llamativo, por supuesto. Más claro, el logo de Nike. Ese sería el sobre.
Pero, ¿habría imprentas que podrían sacar una tirada de sobres así? ¿Se podría hacer? Y en caso de que se haga, ¿subiría demasiado de precio?
A la hora de presentar sobres personalizados a los clientes debes asegurarte de que el diseño sea realista, en el sentido de que se pueda imprimir y no cueste «un ojo de la cara».
Menos es más
Esta norma está presente en todos los diseños. Y consiste básicamente en no llenar todo el espacio del sobre, sino dejar espacios en blanco para que respire todo el conjunto.
Dicho de otro modo, se trata de no cargar el sobre con un diseño demasiado intrincado, y agobiante, y sí jugar con los espacios en blanco para dar con un resultado que sea agradable a la vista.
Por ejemplo, un sobre cargado de imágenes frente a uno con pocas imágenes pero colocadas de una forma estratégica. El primero más bien parecerá un juego de “encuentra ciertos objetos” y al final no te fijarás en nada. El segundo sí permite deleitarse en los detalles y estos pueden hacer mella en la mente del cliente para identificarse o relacionarse con la marca.
Como ves, hacer sobres personalizados no tiene mucho misterio. Pero debido al poco espacio que tienes los diseños sí son algo más complicados ya que tienes que condensar la idea en el espacio sin que resulte cargante. ¿Nos dejarías algún consejo más para aquellos que se enfrentan a estos proyectos?