Fuente Japan Objects
¿Has oído hablar alguna vez de la técnica Sumi-e? Por su nombre, seguramente la identificarás como una oriental, y te decimos que es de estilo japonés. Pero, ¿qué implica?
Si quieres saber más sobre la técnica sumi-e y todo lo que la caracteriza, cómo es… entonces echa un vistazo a este post recopilatorio con toda la información que debes saber sobre ella. ¿Empezamos?
Qué es la técnica Sumi-e
Según la Wikipedia, la técnica Sumi-e es en realidad una técnica de dibujo en la que se aplica tinta negra. Sin embargo, esta técnica ha ido evolucionando y, si bien el origen es este, que además no es oriunda de Japón, sino de China, y después pasó al país del sol naciente, lo cierto es que ahora da un poco más de libertad en cuanto a colores.
La palabra Sumi-e tiene un significado. Sumi significa tinta, mientas que e es pintura. Por tanto, hablamos de una técnica de pintura que busca la expresión y espontaneidad de quien la utiliza para plasmar en papel, eso que imagina en su mente.
Cuál es el origen de la técnica
Tal y como te decíamos antes, el origen del Sumi-e no es japonés, sino chino. Surgió en la dinastía Tang. Allí se la conocía como mo-shui. A raíz de los viajes de los monjes budistas, esta técnica pasó a Japón y se hizo famosa en este país debido a las ilustraciones que se hacían del país. De ahí que se diga que es una técnica japonesa cuando su origen es en realidad chino.
Características de la pintura Sumi-e
En base a lo anterior, te darás cuenta que el Sumi-e tiene una determinada forma de ser. En concreto, las pinceladas es lo que más define la técnica, ya que estas son suaves y no siguen esquemas rígidos, sino que se da libertad en los trazos.
El objetivo no es crear el diseño perfecto, sino dar rienda suelta a la creatividad del pintor o pintora.
A pesar de lo anterior, hay que tener claro que hay un orden dentro del Sumi-e y una forma de pintarla. Y es que al aplicar la técnica se debe pintar en horizontal y con el pincel en vertical, siempre a mano alzada. Esto es porque, al ser una pintura cargada con agua, si se pintara en vertical al final la parte superior acabaría por manchar la inferior.
Qué elementos necesita
Fuente_Flickr
Ahora que sabes un poco más sobre la historia de la técnica Sumi-e, es hora de conocer cuáles son los elementos imprescindibles para utilizarla. Y estos son varios:
Tinta china en barra
Se trata de una tinta especial que, para utilizarse, ha de frotarse contra una piedra plana. Esto hace que vaya cayendo a un recipiente con agua que permite crear una tinta con diferentes densidades.
Podríamos decir que es algo parecido a las acuarelas, solo que en este caso se utiliza una tinta especial.
Lo habitual, como te hemos dicho antes, es usarla en negro, pero también se pueden ver diseños con otros colores (siempre monocromáticos).
Pinceles orientales
Estos se caracterizan porque tiene un pelo fino. El mango es de caña de bambú lo que permite que el brazo se deslice con cierta flexibilidad pero el pincel, y la muñeca, se mantienen rectos para los trazos más rectos posible.
Papel
Para llevar a cabo la técnica Sumi-e es importante contar con un papel especial. La mayoría de los profesionales que lo usan recomiendan papel de arroz, además de colocarlo sobre una tela o una madera.
Practicar la técnica Sumi-e
Una vez tienes todos los elementos, es hora de ponerse manos a la obra. Y para ello, una de las principales técnicas que se utiliza para aprender a pintar de forma Sumi-e, es la llamada «los cuatro caballeros».
Estos son: el ciruelo chino, la orquídea, el bambú y el crisantemo.
¿Y qué tienen que ver?
Cada uno de esos «honorables caballeros» representan una estación del año, pero también una virtud y un nivel de dificultad. Dicho de otra manera, conforme vas avanzando en la técnica, vas dominando a cada caballero.
Así, siempre se comienza con la orquídea, que representa la primavera y las virtudes de serenidad, humildad y modestia.
Una vez se domina el dibujo de esta, se pasaría al bambú, el verano, y si bien se mantiene la humildad, se añade la fuerza interior y el ser consistente.
El siguiente caballero sería el ciruelo en flor, el otoño. La técnica en este caso se vuelve más compleja y complicada, sobre todo para conseguir hacer el tronco nudoso de un ciruelo y controlar no solo el trazo, sino también el agua a aplicar en la pintura. Además, habrá una clara diferencia entre la forma en que se dibuja el tronco y cómo se hacen las flores.
Finalmente, el último caballero que se domina es el crisantemo, el invierno. Y para controlarlo, hay antes que ser experto en las técnicas anteriores. De lo contrario, no se podrá representar de manera adecuada.
Por supuesto, la paciencia y la práctica son la clave para ir avanzando. Aquí el paso de un caballero a otro se da cuando se es capaz de representar, con lujo de detalles y con trazos suaves y casi inconscientes, la belleza de esos elementos de la naturaleza.
Pero, ¿la técnica solo sirve para hacer imágenes de plantas?
Qué tipo de pinturas se realizan con la técnica Sumi-e
A pesar de que la mayoría de pinturas utilizando la técnica sumi-e están relacionadas con la naturaleza, lo cierto es que no tiene por qué centrarse solo en eso. Hay muchos autores que se han decantado por el retrato, o incluso por objetos cotidianos, escenas visuales, paisajes, animales…
Es decir, que no tiene por qué aplicarse a un tipo de dibujo concreto, si bien son las plantas por donde se suele empezar a dibujar para dominar la técnica y entonces probar con otro tipo de dibujos.
Nombres como Yosa Buson, Tensho Shubun o Sesshu Toyo son algunos representantes más famosos dentro del sumi-e, muchos de ellos incluso padres fundadores de esta técnica en Japón.
Ahora que tienes más información sobre la técnica Sumi-e, ¿te animas a hacerte experto en esta técnica?