La verdad que hay veces que no podemos dejar de sorprendernos por las iniciativas particulares e ingeniosas de algunos artistas. También, algunas de estas propuestas quizás quedasen en el olvido si no existiera Internet, sobre todo porque los canales tradicionales se encargaban de filtrarlas, y ya sabemos que sucede cuando son dos o tres los que maniatan las decisiones finales sobre si una obra tiene calidad o no.
Una artista holandesa llamada Esther van Hulsen, que recibió una tinta ancestral por el paleontólogo Jorn Hurum, usó esta misma para dibujar un pulpo extinguido de ocho tentáculos llamado Keuppia y que vivió durante la era del Cretáceo. Esta tinta fue descubierta en un fósil encontrado en el Líbano en 2009.
Tener la tinta fosilizada de un pulpo en tu mano y tener el honor de poder usarla para crear esa especie extinguida debe de ser una gran responsabilidad. Algo a lo que Esther se preparó para pintar al pulpo tal como podéis ver en la imagen compartida.
Una artista apasionada por la vida animal y que suele dibujar todo tipo de especies de aves y mamíferos, por lo que esta oportunidad de poder pintar un pulpo con la tinta encontrada en un fósil en 2009 en el Líbano, fue recibido como un regalo desde el Palvenn Museum en 2014.
Después de miles de años, Hulson se sorprendió que el color se mantenía tan vibrante, preservado todo este tiempo desde el saco de tinta del cefalópodo. Algo apasionante que las propias palabras de van Hulsen destaca:
Saber que este animal usó esta tinta para sobrevivir es simplemente increíble.
La idea para realizar esta ilustración llegó desde la historia de Mary Anning, una paleontóloga y coleccionista de fósiles inglesa que realizó un mismo dibujo de un saco de tinta en 1800. La réplica de Hulsen del pulpo ahora se encuentra en el Museo de Historia Natural en Oslo.